Cómo cambiarle la rueda a un tanque

Actualización: Obviamente, esta 'guerra' no podía durar más allá del Día de los Inocentes, así que nada... vuelta a la normalidad en este mundo de locos en el que vivimos. Para saber más sobre lo ocurrido (o no), lee Parte de guerra: War is Over (y Tanquepasión, también). Ah, y no hagas ni caso a esta 'noticia' que estás leyendo ahora. No seas inocente...

¿A quién no le ha pasado? Estás tranquilamente desplegando en Málaga tu división y tu unidad tiene que detenerse por sufrir la baja de una oruga del tanque. No pasa nada. Hoy vamos a repasar en unos sencillos pasos cómo sustituir las ruedas de tu blindado para que podáis volver a la contienda sobre el campo henchidos del orgullo de haber sanado vuestra máquina.

Cuida tus cadenas, protege tu tanque

Cada una de las orugas son elementos compuestos por una serie de eslabones encadenados entre sí, se articulan y permiten que el tanque se vaya desplazando como si fuera montado en una especie de cinta infinita. Pero estas cadenas necesitan de un mantenimiento periódico para cumplir con su esplendorosa misión para gloria y éxito de los ideales verdaderos.

Así que, soldado, lo primero es localizar el eslabón de unión que cierra la cadena (aunque en realidad puede tener varios o serlo todos). Una vez que el equipo humano ha localizado este nexo la primera operación a ejecutar será detectar el pasador que fija el cierre y sacarlo: bien con una pistola de impacto o con fuerza bruta. Sin remordimientos.

Una vez la unidad ha conseguido abrir la cadena hay una maniobra que facilitará la eficacia de la operación. En un movimiento estratégico se puede unir uno de los extremos de la oruga vieja con el comienzo de la oruga nueva. Así, haciendo avanzar al tanque se conseguirá sustituir incluso ambas cadenas con el menor esfuerzo. Ya sólo quedará volver a cerrar la oruga con el pasador de cierre. ¡Victoria!

Además, también hay que tener en cuenta que algunas cadenas no apoyan directamente con el suelo. Para proteger los elementos móviles del desgaste se utilizan unos parches de contacto de goma cuya misión es apoyar sobre el terreno, proteger la oruga del desgaste prematuro, proteger el terreno y proteger la honra de nuestro pueblo. Su sustitución es más sencilla, pues no se requiere el desmontaje completo de la oruga.

Pero la contienda mecánica más compleja se produce cuando el problema no se encuentra en la oruga, sino en el interior de ésta. Para el correcto funcionamiento de este elemento es requisito fundamental que las ruedas internas funcionen bien pues estas ruedas se dividen en ruedas de guía (aquellas que mantienen alineada la cadena y equipan suspensión) y ruedas de tracción (las encargadas de transmitir la fuerza al suelo). Ellas son las encargadas de que la fuerza y el deber del motor se transmitan al terreno con el fin de consagrar nuestro propósito.

La sustitución de dichos elementos requiere de acciones persuasivas en pos del triunfo, habilitando el despliegue de instrumentos coercitivos como grúas autoportantes, montacargas o cabos vascos para poder mover las ruedas de acero macizo cuyo peso excede la capacidad de carga de un soldado no biónico.

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