Cuando nos propusimos hacer algo para este día 28 de diciembre, Día de los Inocentes, tal y como manda la tradición en los medios españoles y tal y como solemos hacer en Motorpasión, vimos claro que esto de colar una noticia falsa como real era secundario y que lo principal era pasarlo bien en un día que consagramos a la broma. Además, sabíamos que muchos amigos estarían pendientes de descubrir el truco así que... ¿qué mejor forma que no esconderlo? ¡Seríamos Bicipasión por un día!
En sí, la inocentada cumplía con las premisas: tenía tono de broma pero podía pasar por real. Total, el día menos pensado nos van a prohibir ir en coche... Ah, no, espera, que eso ya lo hacen. Visto así, lo de sustituir una publicación de Motor por una de bicis, más aún que verosímil sería una sátira implícita. Y entonces acabamos de perfilar la idea: lanzaríamos noticias absolutamente serias, en el marco verosímil de una publicación posible pero increíble a la vez. Puestos a imaginar...
En cuanto tuvimos listo un diseño que nos satisfizo, dejamos preparados buena parte de los contenidos. En lo estético de madrugada Motorpasión pasó a ser Bicipasión, y ya ayer por la mañana le cambiamos la cara a nuestros perfiles de Twitter y Facebook, que a estas horas seguramente ya estarán mostrando nuestros habituales tonos rojos. En cuanto pasen unas horas, esta madrugada, nuestra página recobrará el aspecto de siempre, gracias al magnífico trabajo que realizaron nuestros compañeros de Diseño, a quienes debemos agradecer la ayuda prestada en todo este tinglado.
Finalmente, nos toca agradecer también a todos vosotros la fantástica acogida que en líneas generales han tenido la broma y su obviedad. Sabemos que es un momento difícil para hacer humor —de hecho, en el equipo lo sabemos por experiencia propia aunque haya quienes no lo entiendan—, pero precisamente por eso este año decidimos coger el toro por los cuernos y reírnos con nosotros mismos de nosotros mismos en una autoparodia que esperamos que haya sido del agrado de todos.
Y si no ha sido así... la intención era pasarlo bien. Ni más ni menos.