En otoño del próximo año llegará el cuarto modelo de Mini, previsiblemente con el nombre de Mini Crossman. Será un crossover basado en el Mini Cooper, algo inusual hasta el momento. El Mini Beachcomber Concept es un prototipo que anticipa este modelo, aunque poco tendrá que ver con él.
Sin techo y sin puertas, se trata más bien de un buggy con cuatro plazas y unos cuantos elementos heredados del Mini Crossover Concept, el primer prototipo de crossover presentado por la marca el pasado año. Por ejemplo, la calandra más abombada o las ópticas delanteras que dejan a un lado el aspecto urbano del Mini.
Como buen prototipo que se precie, tiene algún detalle curioso. El compartimento para la rueda de repuesto es, en realidad, un maletero, ya que el Mini Beachcomber Concept no lleva rueda de respuesto sino neumáticos _run flat_. La puerta de su trasera se divide en dos, al igual que en el Mini Clubman.
¿Y qué pasa cuando llueve? El Beachcomber tiene solución para eso, por complicado que parezca. Unas coberturas de plástico se pueden adaptar en el techo, laterales y trasera para que los atrevidos ocupantes se puedan resguardar del eventual chaparrón en la playa.
En el interior, además del animado diseño, tiene también lo que mini denomina "Center Rail". Como su nombre indica, se trata de un hueco alargado sobre el que podemos colocar móviles o MP3, ya que el conector se puede enchufar en cualquier parte del raíl, además de posavasos, neveras, un GPS o incluso iluminación.
Un prototipo para hacer soñar a los futuros clientes del Mini Crossman con los usos que se le podría dar a un coche pequeño y bonito como el Mini con la versatilidad (al menos supuesta) de un crossover.
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