La próxima generación de Mercedes SL Roadster volverá a los orígenes del concepto. Así lo asegura Mercedes, la idea detrás del nuevo Mercedes SL, el cual ya está en la fase final de desarrollo y pruebas en carretera, sería retomar el concept del coche de competición de 1952.
Es curioso porque el actual AMG GT quiere ser el heredero de esa misma tradición, iniciada en 1952 con el mítico 300 SL 'Alas de Gaviota' y cuya versión roadster no llegó hasta 1957. Dejando de lado la legitimación histórica del modelo, Mercedes promete que el nuevo SL será más deportivo de lo que eran las últimas generaciones, pero sin abandonar el aspecto confortable que ha contribuido a su éxito.
El nuevo SL compartirá plataforma y motores con el AMG GT. Además, compartirán suspensiones, dirección, la arquitectura eléctrica de 48 V de microhibridación, entre otros componentes. El objetivo para Mercedes, es reducir los costes y mejorar la eficiencia de la producción.
Y es que el mercado de los descapotables se ha convertido en los últimos 10 años en un mercado de nicho, con cada vez menos protagonistas. De hecho, durante un tiempo se consideró usar esta misma plataforma para poder lanzar un nuevo Mercedes SLK (que pasó a llamarse SLC en los últimos años), pero se descartó la idea por falta de mercado.
Estas fotos oficiales de prototipos revelan poco acerca de la estética del coche o de su mecánica. A nivel estético, no queda claro si seguirá siendo un coupé-cabrio o bien retomará la fórmula clásica de los SL inaugurada en 1963 con el 230 SL 'Pagoda' de capota de lona y hardtop como accesorio.
Por otra parte, habida cuenta de las formas generales, todo apunta a que Mercedes volverá al techo de lona. De este modo, no solamente ahorraría peso (algo importante si se le quiere dotar de un comportamiento mínimamente deportivo), también reduciría notablemente los costes de desarrollo y fabricación.
Una arquitectura ideal para un modelo deportivo
A nivel mecánico se rumorea que tendrá una configuración transaxle, es decir, motor central delantero y caja de cambios en el eje trasero. Ésta sería automática de doble embrague integrada en el conjunto del eje trasero, como en el AMG GT.
Mercedes planea ofrecer el SL con una gama reducida de motores de gasolina (V8 y seis cilindros en línea híbridos) tanto en los modelos estándar como en los AMG.
La nueva generación de SL no contará con una motorización V12, al menos en versión AMG S 65, pues la marca de Affalterbach ya no lo fabrica desde el AMG S 65 Final Edition.
Los nuevos Mercedes SL y AMG GT se fabricarán uno junto al otro en la planta de Mercedes en Sindelfingen, Alemania. La comercialización del nuevo SL no se haría efectiva hasta mediados de 2021.
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