Es de sobra conocida la utilización de furgonetas como pequeños minibuses o shuttles para el transporte de viajeros. Lo normal es que se realice sobre los modelos de serie que se comercializan, pero siempre hay quien quiere dar un paso más. Hay empresas que personalizan estos vehículos para elevar la comodidad de sus ocasionales pasajeros... y luego está Bespoke Coach.
Esta empresa con sede en California nos demuestra cómo una Sprinter no sólo sirve para el reparto de mercancías a alta velocidad o como vulgar minibús. La Sprinter también puede ser una auténtica limusina con todo el lujo que puedas imaginar y mucha más comodidad que esos engendros bajitos y alargados que en las películas suelen acabar abollados o con una bomba en sus bajos.
Sólo tiene capacidad para cuatro pasajeros, pero este afortunado cuarteto cuenta con unos enormes butacones reclinables con reposapies, dos grandes pantallas de televisión, mesitas individuales, tablets con sistema de comunicación con el conductor, cafetera Nespresso, minibar, frigorífico, tomas de corriente de 230V y un largo etcétera para que no falte de nada, ni siquiera espacio libre.
Por 139.000 euros Bespoke Coach te vende una Sprinter como la de las fotos, pero si ya tienes la furgo también hacen la transformación por 97.000 euros.
Vía | Gizmag