A finales de 2019, el Mercedes-Benz GLA estrenó generación convirtiéndose en un auténtico SUV. Ahora, dos meses más tarde, el fabricante de Stuttgart presenta las variante más deportivas de este modelo, el Mercedes-AMG GLA 45 y el GLA 45 S, aún más bestia que su predecesor.
Hablamos del nuevo motor 2.0 litros sobrealimentado de cuatro cilindros de nuevo desarrollo de Mercedes-AMG, visto ya en los AMG GLA 35 o en los en los AMG A 35 y AMG A 35 Sedan, y que ahora se exprime en el Mercedes-AMG GLA 45 S para lograr una potencia de hasta 421 CV y 500 Nm en un margen de 5.000-5.250 rpm, es decir, 40 CV y 25 Nm más que el modelo de 2017 al que sucede.
Todo ello coordinado por una transmisión de doble embrague AMG Speedshift DCT 8G, con el sistema de tracción integral activa completamente variable AMG Performance 4MATIC+. Este distribuye el par de forma selectiva entre las dos ruedas del eje trasero por medio de AMG Torque Control, que mejora el agarre al suelo posibilita gracias a un engranaje de nuevo desarrollo equipado con dos embragues de discos que establecen el flujo de fuerza por separado.
Como resultado, el Mercedes-AMG GLA 45 S es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h. El consumo de combustible mixto homologado es de 9,3 litros/100 km y las emisiones de CO₂ se cifran en 212 g/100 km.
Esta versión más prestacional será la única que se comercialice en España, aún precio por el momento desconocido, aunque en otros mercados también se ofertará el Mercedes-AMG GLA 45, con 387 CV.
El Mercedes-AMG GLA 45 S ofrece a través del AMG Dynamics seis modos de conducción distintos (alzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport +, Individual y RACE) a fin de intervenir automáticamente en la regulación de la tracción integral, en la curva característica de la dirección y en el ESP, según convenga en cada momento.
Asimismo, la amortiguación adaptativa regulable AMG Ride Control permite al conductor elegir entre tres niveles para ajustar el tren de rodaje. El sistema funciona de forma automática, adaptando la fuerza de amortiguación al estado de la calzada y a la situación de conducción de forma independiente para cada rueda en milisegundos.
Y para apuntar aún más las sensaciones al volante, la función Race Start incluida de serie permite experimentar la máxima aceleración del vehículo. Esto mismo puede decirse de la sonoridad del equipo de propulsión, con interrupción parcial del encendido al acoplar una marcha superior y función automática de doble embrague al reducir.
'Chucherías' AMG para deleitarse
Pero el acento AMG queda patente también en el exterior, llevando al Mercedes-AMG GLA 45 S un sistema de frenos con pinzas fijas de 6 émbolos y discos de 360 x 36 milímetros en el eje delantero. Las pinzas de freno de este modelo son de color rojo y lucen el distintivo AMG en color negro.
Si miramos al frontal, la calandra específica de AMG con sus lamas verticales permite identificar al nuevo modelo como miembro de la familia de altas prestaciones de la marca de la estrella, que se combina con unos guardabarros delanteros con pasarruedas acentuados y las amplias tomas de aire con inserciones en cromo plateado. No falta un splitter frontal en cromo plateado para optimiza aún más la aerodinámica.
En la vista lateral del GLA 45 S 4MATIC+ llaman la atención las llantas de aleación de 20 pulgadas (opcional de 21") y 5 radios dobles, de propiedades aerodinámicas optimizadas, y los paneles en las puertas con detalles plateado o en negro de alto brillo (opcional).
En la zaga, el plus de deportividad la doble salida de escape, de 90 mm de diámetro y ovalados en el caso de la versión S, el faldón trasero más ancho, un difusor con cuatro perfiles verticales y, como no podía ser de otra forma, el prominente alerón.
En el interior, no faltan detalles típicos de AMG como las costuras dobles de adorno de color rojo o amarillo (para el 'S'), los cinturones de seguridad a juego y el adorno AMG del soporte de los instrumentos en efecto carbono.
El sistema de infoentretenimiento MBUX permite personalizar el cuadro de instrumentos ('Clásico', 'Sport' y 'Supersport'), y utilizando el menú de AMG, el conductor puede acceder a diferentes indicadores adicionales, como la marcha seleccionada, Warm-up, datos de telemetría y un resumen de los datos del motor.
Además, para los amantes de rodar en pista, el AMG Track Pace forma parte del sistema de infoentretenimiento MBUX y registra permanentemente más de 80 parámetros específicos del vehículo durante la conducción en pistas de competición. Al finalizar las vueltas a la pista, el conductor puede utilizar los datos recogidos para analizar su pericia al volante e introducir en su caso mejoras precisas.
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