<amp-img srcset="https://img.remediosdigitales.com/503e3a/normal_mercedes_alfonso_molina-5/450_1000.jpg 450w, https://img.remediosdigitales.com/503e3a/normal_mercedes_alfonso_molina-5/650_1200.jpg 681w, https://img.remediosdigitales.com/503e3a/normal_mercedes_alfonso_molina-5/1024_2000.jpg 1024w, https://img.remediosdigitales.com/503e3a/normal_mercedes_alfonso_molina-5/1366_2000.jpg 1366w" layout="responsive" width="432" height="273" alt="" class=" class="centro_sinmarco">
Desde hace casi 20 años, la entrada por carretera a Coruña (avenida de Alfonso Molina, la vía más transitada de Galicia que tengo que sufrir casi a diario), está “vigilada” desde lo alto por un Mercedes amarillo huevo, del que muchas veces me he preguntado su origen.
El viejo concesionario de Mercedes, que lleva inactivo durante muchísimos años, era un edificio vacío en plena entrada a la ciudad, justo al lado de la humilde sede de Fadesa (esa pequeña empresa del malpagado sector de las promociones inmobiliarias).
Sin embargo, a pesar de quedarse vacio, el Mercedes siguió allí con el paso de los años. Actualmente (las fotos las he sacado este viernes) están desmontando el edificio, y curiosamente todavía no lo han sacado.
De lo que me he enterado ahora es que realmente no es un coche completo, es una maqueta que se realizó con piezas del taller hace años para sustituir al original, que fue vendido. Según el responsable del concesionario, Ernesto Rumbo, comparon el chásis y le fueron añadiendo piezas, pero no tiene ni motor, ni transmisión, ni mecánica, pero a esa distancia aparenta ser un coche completo de verdad.
Más información | La Voz de Galicia (Gracias Willy)