El primer coche eléctrico de Mazda ya está aquí. La firma nipona ha aprovechado la edición número 46 del Salón del Automóvil de Tokio para presentar el nuevo SUV, al que ha bautizado como Mazda MX-30, y que tiene una capacidad para hasta cinco ocupantes.
El Mazda MX-30 promete alrededor de 200 km de autonomía con una batería de 35,5 kWh. Llegará a los concesionarios en la segunda mitad de 2020 y las reservas ya están abiertas en Europa. De momento, sin noticias oficiales sobre el precio del que partirá este nuevo eléctrico, aunque estará por debajo de los 40.000 euros.
Nueva era dentro del diseño Kodo
Fieles a los motores de combustión eficientes y a pesar de ser reticentes a abrazar la electromovilidad, al final los de Hiroshima han tenido que desarrollar un coche eléctrico con la carrocería estrella de los últimos años: un SUV.
La firma nipona ha querido hacer un guiño a la deportividad usando las siglas MX para designar al nuevo modelo, en referencia al pequeño biplaza de Mazda, el MX-5 (que incluso hace un cameo en el spot de lanzamiento).
Entra a competir en la esfera de los SUV eléctricos de tamaño medio con no demasiados rivales en España. Encontramos por ejemplo el DS 3 Crossback E-Tense, con una autonomía de 300 km WLTP; con el Hyundai Kona eléctrico, con 482 km de autonomía o con el Kia e-Niro 150, con una autonomía de 455 km.
Mazda decidió prescindir, en el diseño del frontal, de la parrilla en forma de ala que utiliza en los demás modelos de la gama y se presenta en dimensiones más reducidas.
En cuanto a las dimensiones, ya sabíamos que se situaría a medio camino entre el CX-3 y el CX-5, un lugar que ocupa actualmente el nuevo CX-30 y con el que comparte longitud y altura.
Medidas | Longitud | Anchura | Altura | Distancia entre ejes |
---|---|---|---|---|
4.395 mm | 1.795 mm | 1.570 mm | 2.655 mm |
En el diseño de los faros se ha empleado el mismo diseño de faros cilíndrico que en todos los demás modelos de nueva generación de Mazda, aunque con algunos rasgos específicos. En los grupos ópticos traseros, las tulipas siguen la forma de los alojamientos de las lámparas y acentúan su forma tridimensional.
El arco que se forma entre los pilares A y D está pintado en un tono plateado, al igual que los laterales del portón trasero, mientras que el techo está acabado en negro. Este estilo de carrocería de tres tonos estará disponible con los colores Soul Red Crystal, Polymetal Gray y Ceramic Metallic.
Puertas suicidas al estilo del RX-8
Ya pudimos advertirlo en la imagen filtrada en la prensa nipona y ahora podemos corroborarlo: el nuevo coche eléctrico de Mazda tiene puertas traseras suicidas. Con unas bisagras específicamente diseñadas, permiten que las puertas delanteras se abran 82° y las traseras, 80°, facilitando la entrada y la salida del coche.
Un interior sobrio y con materiales reciclados
En el interior no encontramos muchas novedades en cuanto a diseño: minimalista y con sensanción de amplitud, aunque se ha añadido una pantalla táctil para el climatizador ubicada tras la palanca de cambios. Este es un tema que ha preocupado a Mazda, que ha decidido nadar a contracorriente en la esfera de las pantallas infoentretenimiento para evitar distracciones.
Así, ha ido limitando el uso de pantallas táctiles, impidiendo su manipulación durante la marcha. Suponemos que en el caso del MX-30, habrán aplicado la misma filosofía a pesar de haber añadido una pantalla.
Mazda se ha querido apuntar a la tendencia de interiores sostenibles y ha introducido corcho sobrante de la producción de tapones para botellas, un material que ha aplicado en la bandeja de la consola y en los tiradores de las puertas con un recubrimiento específico.
En la parte superior del guarnecido de las puertas se ha empleado un tejido de fibras fabricadas a partir de botellas PET recicladas, y que promete un tacto blando.
Interfaz hombre-máquina
La palanca de cambios y el mando HMI se encuentran en una posición más adelantada, mientras que el reposabrazos central es deslizante. Una de las peculiaridades del Mazda MX-30 es el hueco en la zona inferior de la consola, que puede emplearse como espacio de almacenamiento.
El nuevo eléctrico incorpora una pantalla táctil de 7 pulgadas en la parte frontal de la consola. Cuando el coche está encendido, la pantalla presenta los controles del climatizador e informa al conductor de que está a punto para iniciar la marcha.
Por otro lado, el Mazda MX-30 cuenta con un cambio electrónico de marchas.
Tecnología eléctrica e-Skyactiv
Coincidiendo con el lanzamiento del Mazda3 en 2019, Mazda introdujo Skyactiv-Vehicle Architecture, una serie de nuevas tecnologías estructurales que incorpora el MX-30. Es el tercer modelo de la nueva generación y ha adoptado esta arquitectura avanzada, conjuntamente con la tecnología de propulsión eléctrica e-Skyactiv.
Mazda ha desarrollado un pedal motor específico para el MX-30 y un sistema avanzado G-vectoring control.
Los ingenieros también han dotado al SUV de un sistema electrónico de sonido, que está sincronizado con el par motor en frecuencia e intensidad de sonido. Esta medida produce menos variaciones en la velocidad del vehículo y promete una conducción más estable.
Y ahora llegamos a la parte importante. El MX-30 monta una batería de iones de litio de célula prismática con una capacidad de 35,5 kWh que soporta una tensión de 355 V. El motor, síncrono por corriente alterna, tiene un sistema de refrigeración por agua.
El e-Skyactiv puede cargarse a velocidad normal empleando corriente alterna o con un cargador rápido de corriente continua; el modelo es compatible con cargadores de corriente continua de los estándares CHAdeMO o COMBO. Además, también admite recarga de corriente alterna hasta 6,6 kW.
El sistema e-Skyactiv está formado por varios componentes de alta tensión: el motor, la batería, el inversor y el transformador CC/CC. El inversor se encarga de convertir la corriente continua de la batería en corriente alterna para alimentar el motor. Por su parte, el transformador CC/CC reduce la tensión de la batería para dar suministro a los equipos auxiliares de 12 V del coche.
Para evitar cualquier contacto directo con los componentes de alta tensión, se ha adoptado una cubierta y un sistema de control que corta la corriente eléctrica en cuanto se detecta cualquier irregularidad. Del mismo modo, cuenta con una estructura que protege la batería frente a las fuerzas externas en caso de colisión del vehículo, y con un mecanismo de bloqueo del suministro de alta tensión.
El motor, el inversor, el transformador CC/CC y la caja de conexión están integrados en una unidad de alta tensión montada en la parte frontal del vehículo. El tamaño de la batería de alta tensión —que va montada bajo el suelo entre ambos ejes— se ha dimensionado con el fin de minimizar las emisiones de CO2 durante todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación de la batería, dice Mazda.
Aunque Mazda no ha desvelado aún precios oficiales, algunas cabeceras como EVSepecifications dicen que el precio partirá de los 33.900 euros.
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