Era sólo cuestión de tiempo. La primera versión del Lexus LFA personalizada a golpes por su propietario ya es pasto de Dolorpasión™. Sucedió un bonito sábado de otoño, allá por el 8 de octubre de 2011. No se tienen muchos detalles de las circunstancias de la colisión, pero las fotos están dando más vueltas que lo que le dejaron correr al pobre coche.
Se dice que esta unidad, la número 142 de la producción, fue revendida el 3 de enero a un tipo de Texas con sólo 635 millas recorridas después de ser reparada en fábrica con un coste total que se desconoce, aunque hay un dato que nos puede dar una idea sobre el monto total de la factura que habrá pasado el chapista: 16.000 dólares es lo que cuesta… el paragolpes delantero.
Fuera quien fuera el figura que llevara el LFA de paseo (se rumorea algo de un empleado de la marca, pero vete tú a saber), su hazaña queda al nivel de grandes marcas personales como la del amigo David Dopp, que se hizo famoso en el mundo entero por estampar su Lamborghini Murciélago al cabo de seis horas de haberlo ganado. Héroes de nuestro tiempo, sí.
No es la primera vez que un LFA acaba mal el día, pero en la anterior ocasión fue una unidad de pre-producción la que se estrelló. Sucedió en Nürburgring a mediados de 2010, y en el choque resultó muerto su conductor, el experto probador de Toyota Hiromu Naruse. En esta ocasión, lo único que ha salido dañado realmente es el Lexus LFA y el orgullo de su atolondrado conductor.
Y como no hay dos sin tres, os dejo una última imagen que muestra la parte posterior de la única víctima de esta historia, por si alguien quiere apiadarse de ella:
Vía | Club Lexus
En Motorpasión | Muere el piloto de pruebas Hiromu Naruse en un accidente al volante del Lexus LFA