El año pasado pudimos comprobar de primera mano el gran salto cualitativo que el Kia Rio se había marcado con su última generación. Un compacto mucho más maduro, más acorde a los gustos del mercado occidental y sobre todo mejor acabado.
Ahora le llega el turno a la versión más picante de la gama y estrena el acabado GT-Line, la línea más deportiva que estrena motor, un diseño exterior más agresivo y un equipamiento interior más completo que nunca.
Kia Rio GT-Line, un Rio más rápido
El Kia Rio GT-Line hará su debut en el próximo Salón de Ginebra, pero por el momento la firma asiática ya ha adelantado esta versión liberando las primeras imágenes. El Rio se convierte así en el tercer modelo que recibe el acabado GT-Line después de haberlo asentado en el Sportage y en el Picanto.
Es fácil reconocer a esta variante deportiva del modelo básico. La parrilla delantera característica de Kia está acabada en negro brillante con bordes cromados y se añaden llantas GT-Line de 17 pulgadas, luces LED para los antinieblas, paragolpes más musculosos, doble salida de escape, luces diurnas LED, alerón acabado en negro y taloneras.
La carrocería se podrá teñir en cinco colores diferentes (Aurora Black, Platinum graphite, Signal Red, Clear White y Silky Silver), mientras que el interior recibe una terminación que resalta su carácter como asientos en cuero sintético con costuras en contraste, volante de cuero achatado por debajo, pedalera de aluminio y algunos remates metálicos que contrastan con otros en símil fibra de carbono.
El motor que se utiliza para esta versión es el T-GDi de 1.0 litros turboalimentado asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones que ofrece una potencia de 120 CV y un par motor de 172 Nm, al mismo tiempo que arroja una cifra de consumo homologado según ciclo NEDC de 4,7 litros y 107 g/km de CO2.
Más adelante, a finales de 2018, el Rio GT-Line recibirá dos novedades. Se introducirá un segundo motor atmosférico de 1.2 litros MPI y también una caja de cambios de siete relaciones y doble embrague para unos cambios de marchas mucho más rápidos.
En cuanto a lo que se refiere al apartado de seguridad, el GT-Line incorpora (o podrá incorporar) iluminación adaptativa en curva, pantalla táctil de 7 pulgadas con Apple CarPLay y Android Auto, cámara de visión trasera, asistente de frenada de emergencia, reconocimiento de peatones, avisador de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento de carril o alerta de atención del conductor.
Lo que aún no sabemos es su precio, así que nos tocará esperar hasta 8 de marzo en el Salón de Ginebra para conocer los detalles definitivos sobre la disponibilidad del modelo.