Es el fin. Se acabó. Ha llegado la hora. El último coche fabricado por Nissan en Barcelona saldrá hoy de la línea de montaje, será una pick-up Nissan Navara. Hace una semana, lo hacía la última Nissan e-NV200 y se cerraba para siempre esa cadena de montaje.
Entonces, todavía quedaban unas cuantas unidades del Navara por fabricar en la Línea 2 de montaje, al ritmo de un centenar al día. Pero ya está, mañana ya no habrá más Navara en producción. Es el fin de una era.
Se cierra Nissan Barcelona y el futuro de una buena parte de la plantilla sigue en el aire, a falta de un plan de reconversión o de un comprador. Great Wall Motors ha oficialmente retirado su intención de compra.
Y de las diferentes opciones que quedan, ninguna parece convencer del todo, ya sea a los trabajadores o a los políticos. Mientras negocian una posible salida, se cierra un capítulo de la historia industrial de nuestro país.
Ford escribe el primer capítulo
Un capítulo que empezó a escribirse en los años 20 del siglo pasado de la mano de Ford y que ha visto Nissan fabricar modelos emblemáticos en Barcelona. Todo empezó con la Ford Motor Company en 1920, abriendo su primera fábrica en Cádiz.
En la región no hay tejido industrial, pero sí un puerto y el ferrocarril. Todos los elementos necesarios para la fabricación de los coches llegan en barco desde Estados Unidos. Ford evita los aranceles porque su fábrica tiene el estatus de zona franca.
Tres años más tarde, a pesar de haber fabricado más de 3.440 coches de abril a diciembre de 1920, cuando Ford calculaba que fabricaría 2.000 unidades en un año lleno, Ford se va de Cádiz.
Las razones principales son la retirada de la concesión de zona franca a la factoría de Cádiz por parte del Ministerio de Finanzas y la falta de tejido industrial, es decir, de proveedores en la región para poder salvar el escollo de los aranceles.
En 1923, Ford puede fabricar en zona franca en Barcelona. Así, abre su primera fábrica en el 149 de la avenida Icària, en el barrio de Poblenou de Barcelona. Al igual que en Cádiz, la idea de Ford es aprovisionar el mercado ibérico, Francia y el Magreb, entonces controlado por España y Francia.
La actividad se mantiene hasta la Guerra Civil. En 1954, Ford se retira de España y lo que queda de la Ford Motor Ibérica es entonces nacionalizada y pasa a ser la Motor Ibérica. Ford volvería a España en 1976 creando la fábrica de Almussafes, en Valencia.
Mientras tanto, la actividad en la planta de Poblenou se mantuvo hasta 1967, fabricando camiones y tractores. En 1956, nace la marca comercial Ebro y con la llegada de Massey-Ferguson como socio de Motor Ibérica, gracias a su inversión la actividad va creciendo sin cesar.
Motor Ibérica se hace con Perkins Hispania, Viasa o Aisa, que fabricaba los famosos Avia. En 1967, Motor Ibérica se traslada a unas nuevas instalaciones en la actual zona franca de Barcelona, donde hasta el próximo 31 de diciembre, estuvo Nissan.
Nissan toma el control en 1980
En 1979, Massey-Ferguson vende sus acciones a Nissan, que rápidamente fue incrementando su presencia accionarial hasta tomar el control en 1980, año en el que la compañía pasa a llamarse Nissan Motor Ibérica.
España pidió entrar en lo que era entonces la Comunidad Europea en 1977. Al mismo tiempo, las importaciones de automóviles japoneses están sometidas cuotas límites y aranceles. Nissan apuesta por una pronta adhesión a Europa, la fábrica española le daría acceso al mercado europeo sin límites de coches ni aranceles. Será una realidad en 1986.
De la factoría de la zona franca de Barcelona habrán salido modelos emblemáticos que forman parte de la memoria colectiva de todos, como el eterno Nissan Patrol, el Nissan Terrano II, así como irónicamente su versión Ford, el Maverick, y por supuesto, el Nissan Vanette, todo un icono de los años 80.
A lo largo de hoy saldrá de la Línea 2 de la fábrica la última Nissan Navara. Será el último vehículo fabricado por la difunta Nissan Motor Ibérica. Y, más triste aún, unas 1.600 personas todavía no tienen un futuro laboral asegurado.
Mañana, empezará la “limpieza”, es decir el desmontaje de las líneas de producción y maquinaria propiedad de Nissan. Y el 1 de enero de 2021, oficialmente 'Motor Ibérica' habrá pasado a la historia.
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