En febrero os contamos que Spyker Cars pasaba a deshacerse de su negocio de coches de altas prestaciones para centrarse en Saab. La idea era venderlo a un holding británico por 32 millones de euros, pero la operación no llegó a completarse y se paralizó en agosto. Ahora vuelven a intentarlo.
De todas formas, hay un pequeño cambio, y es que Spyker pasó a denominarse Swedish Automobile. El negocio de coches deportivos es para venderlo, y la marca Saab para quedársela. Spyker Cars se fundó en 2000, utilizando el nombre de una marca holandesa de principios de siglo, que quebró en 1929.
El nuevo dueño podría ser North Street Capital, un fondo de inversión propiedad de un piloto de competición (Alex Mascioli), por la misma suma: 32 millones de euros ó 43 millones de dólares. Esta venta se produce para pagar deudas de Swedish Automobile con Tenaci Capital, no para deudas de Saab. Si todo sale bien, el legado del Spyker C8 Aileron pervivirá.
En Motorpasión | Spyker vende su negocio de superdeportivos