Hace menos de un mes que el sector del taxi anunció una tregua de paros patronales hasta septiembre, como respuesta a la propuesta del Ministerio de Fomento de permitir a las Comunidades Autónomas que así lo deseen gestionar la regulación de las licencias VTC.
Pero el alto el fuego ha durado poco porque Fedetaxi ha anunciado a través de un comunicado dirigido al titular de Fomento, José Luis Ábalos, que si no se abordan las novedades regulatorias que demandan para mediados septiembre, "se empeorará la situación".
Fedetaxi está "expectante"
Aunque en el comunicado no se especifica la palabra "huelga", la organización pide descartar lo que denominan "política del parche" y que se ponga en marcha un registro electrónico de servicios VTC ante las irregularidades que afirman que cometen empresas como Uber y Cabify, y esperan una reforma urgente del régimen sancionador de estas empresas. Dicho cambio se acometerá a través de una reforma de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres.
"La implantación del taxi compartido (carpooling) y de tarifas conocidas por el usuario de antemano y flexibles (tarifas máximas), así como de otras mejoras en la experiencia del usuario del taxi que corresponden a CCAA y Ayuntamientos no pueden ser en ningún caso postergadas, sino por el contrario son urgentes y necesarias", ha afirmado Fedetaxi.
La organización ha hablado también de "manipulaciones políticas", sin llegar a concretar nada y ha pedido disculpas a los usuarios afectados por los últimos paros, legitimados por lo que consideran un "desmantelamiento de un servicio público estratégico como el taxi". También valoran compensaciones a los taxistas.
Para la organización, la Conferencia Nacional de Transportes celebrada a principio de mes resultó "insuficiente" y procederá a cerrar fechas en los primeros días de septiembre para nuevas reuniones institucionales del órgano representativo del taxi y las autoridades del Ministerio de Fomento.
Por su parte, Élite Taxi Tenerife anunció hace unos días su intención de iniciar movilizaciones y caravanas lentas y una serie de protestas que no pararán hasta las elecciones municipales en mayo. La organización insiste en que las licencias municipales "pertenecen al Ayuntamiento de Santa Cruz y no a Puertos de Tenerife".
Algo que puede volver a desencadenar el efecto llamada que colapsó las principales ciudades españolas en julio.