Hace tiempo que circulan los rumores de que la fusión entre el fabricante francés Renault y el japonés Nissan no va a tener lugar. Tras la segunda puesta en libertad bajo fianza del que fuera presidente de la alianza, Carlos Ghosn, los medios asiáticos aseguraron que Nissan había rechazado la propuesta de fusión de Renault.
La cabecera económica Financial Times (FT) ha ido más allá asegurando hace unos días que el director ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, y el Gobierno japonés se han negado a participar en las conversaciones de unión con Renault.
La negativa de Nissan a aceptar "una oferta hostil"
Fue durante una cena en París a mediados de abril cuando las tensiones comenzaron a aumentar, más si cabe, pues desde el escándalo Ghosn se han ido incrementando progresivamente.
De acuerdo a las informaciones, Saikawa le dijo al presidente de Renault, Jean-Dominique Senard y a su director ejecutivo, Thierry Bolloré, que Nissan todavía no estaba interesada en discutir una fusión completa cuando se abordó el tema durante la cena.
Días después de la cena, Saikawa volvió a rechazar reunirse con un representante de Renault, al que un funcionario del Ministerio de Comercio japonés le reiteró directamente que la fusión propuesta no podía funcionar. Sin embargo Bolloré, nuevo líder de la firma del rombo tras la marcha de Ghosn, parece estar determinado a conseguir un acuerdo.
Y es que las dos compañías no logran llegar a un término medio en el que ambas se sientan beneficiadas. Según fuentes cercanas del FT, Nissan considera la propuesta de fusión desigual y "una oferta hostil", algo que el fabricante francés niega: "Renault está haciendo una concesión tras otra en este plan, pero la buena voluntad no durará para siempre".
¿Por qué esta insistencia de Renault? Porque depende de su socio japonés para generar la mayor parte de sus ganancias.
¿Qué ofrece Renault a Nissan? Que el Gobierno francés, que actualmente posee el 15 % de Renault, venda su participación en la entidad fusionada cuando el valor de las acciones aumente. El plan de fusión de Renault involucra una estructura de compañía holding de 50-50 que prevé una división equitativa entre los miembros de la junta nombrados por Renault y Nissan.
Mientras que el fabricante francés de automóviles posee el 43 % en Nissan, que tiene una participación del 15 % en Renault, la entidad fusionada valoraría los valores flotantes de las dos compañías al mismo precio.
¿Qué teme Nissan que ocurra? Que no llegue a ser una fusión equitativa, entre otras cosas porque Renault no ha dejado en claro quién se convertiría en el director ejecutivo del nuevo grupo ni se le ha dado una fecha estimada de cuándo saldrá del mapa el Gobierno francés.