Los nuevos modelos deportivos son cada vez más potentes y por desgracia para muchos de nosotros, demasiado caros para nuestras posibilidades. Y para colmo, en muchas ocasiones incompatibles con la familia.
Sin embargo, si tenemos la suerte de no necesitar el coche todos los días y no estamos obsesionados con tener el último modelo y que sea compatible con Apple CarPlay, el mercado de ocasión ofrece posibilidades insospechadas con coches de 300 CV o más por el precio de un muy racional y excelente Dacia Duster, es decir, unos 12.000 euros.
¿Por qué fijarnos en los 300 CV? Seamos honestos, hoy en día sigue siendo una cofra especial, es una barrera psicológica. Basta con ver el revuelo creado por el SEAT León Cupra 2017 -¡300 CV en un compacto!- para darse cuenta que sigue siendo una potencia mágica. Además, en un mercado nuevo donde [la potencia media de los coches nuevos vendidos ronda los 115 CV, pasar de los 300 CV sigue siendo algo excepcional.
Ciertamente son modelos cuyo consumo podrá ser elevado y su mantenimiento ligeramente más elevado que el de la media, pero estamos hablando de coches pasionales, capaces de sacarte una sonrisa cada vez que conduces. Obviamente, si por ese precio deseamos algo funcional, moderno y para la familia, es decir, totalmente racional, está el Dacia Duster, por poner un ejemplo y que sea SUV (es lo que se lleva). Para lo demás, Motorpasión.
Por cierto, no es una lista exhaustiva, sólo hemos destacado los que por su significado histórico, equipamiento, calidad dinámica, posibilidad de ganar valor con el tiempo o simplemente por su original eran dignos de mención. Posibilidades, hay muchas y estoy seguro que en los comentarios nos dirás cuál echas en falta o te plantearías.
Mercedes C43 AMG W202 (1999-2000)
El Mercedes C43 AMG -de la generación W202- es todavía el gran olvidado de los Mercedes-Benz deportivos. Todo el mundo recuerda y sueña con un 190E 2.3-16 EVO II o el E500 W214 realizado en colaboración con Porsche. Sin embargo, el C43 AMG no goza de la misma fama que sus ilustres predecesores o los modelos más recientes.
Presentado en 1999, el C43 AMG W202 es un modelo con significado histórico, pues es el primer coche lanzado al mercado tras la integración de AMG -tuner independiente hasta 1999- en el seno del grupo Daimler. Pero sobre todo es su motor V8 de 4.3 litros (tipo M113) de 306 CV heredado del Clase E que hace de este discreto Clase C un modelo muy especial. Eroga 306 CV a 5.850 rpm y entrega 410 Nm a 3.250 rpm.
Asociado a un cambio automático, cubre el 0 a 100 km/h en 6,5 s y es capaz de alcanzar los 250 km/h (autolimitado). En su día, la prensa no lo valoró muy positivamente: el BMW M3 E36 y el Audi S4 B5 eran más rápidos y ofrecían un mejor comportamiento dinámico, especialmente el M3, sin que el del C43 AMG fuese malo; sólo era algo inferior al de sus rivales.
Hoy en día ofrece una correcta habitabilidad, prestaciones nada ridículas y una sonrisa cada vez que hundas el pie derecho en el acelerador. A destacar, una distribución por correa que ayuda a mantener el coste del mantenimiento en niveles aceptables y sobre todo su estatus de futuro collector. Sólo se han fabricado 4.200 unidades en total (berlina y familiar incluidos), es el momento de comprar, pues su valor irá subiendo.
Jaguar XJR (1998-2003)
Lo malo de los Jaguar nuevos es que tienen un depreciación tan elevada como la potencia de sus motores V8. Sin embargo, para un petrolhead, es una oportunidad en oro de poder hacerse con modelos que representan lo mejor del automovilismo británico de lujo sin tener que acceder a mitos como Aston Martin o Rolls-Royce.
El Jaguar XJR ya estaba presente en la generación X300 del Jaguar XJ, entonces equipado de un 6 cilindros en línea sobrealimentado. En esta ocasión, nos centramos en la versión posterior a 1997, sobre la base del XJ X308. El motor es un V8 de 4.0 litros sobrealimentado de 370 CV (0 a 100 km/h en 5 s) y aunque equipa de serie una suspensión activa bautizada CATS (por "Computer Active Technology Suspension") no es un rival directo a nivel dinámico con el BMW M5 de la época. El XJR es mucho más refinado y cómodo.
El Jaguar XJR es quizá el coche que mejor representa la idea de un Dr. Jekyll y Mr. Hyde hecho automóvil. En apariencias es lujoso, cómodo y refinado, pero luego está ese V8 y el silbido del compresor, con un tren trasero muy vivo si abusas del acelerador.
Actualmente, se encuentran algunas unidades incluso por debajo de los 10.000 euros, pero éstas suelen necesitar más que una puesta a punto. A la hora de comprar un XJR es preferible optar por una unidad posterior al año 2000. Y es que, como todos los V8 Jaguar anteriores a ese año, equipan camisas de cilindros en Nikasil (éstas se deterioraban con una pérdida de compresión del motor como consecuencia).
Prever una media de 13 l/100 km en consumo y, seamos honestos, si el o los anteriores dueños no han efectuado un mantenimiento correcto, son muchos los "pequeños" elementos que pueden fallar (bomba de agua, actuador de elevalunas, etc), pero los recambios suelen ser más baratos que los del trío premium alemán.
Cadillac Seville STS
La verdad, dudé si incluir o no el Cadillac Seville STS. Es un coche de lujo, con un V8 de 4.6 litros 32 válvulas y 300 CV. Tiene un línea preciosa que sigue siendo más actual que la de las siguientes generaciones de Cadillac STS y SLS. Tampoco es tan lento como uno podría pensar ni tan pesado como te imaginas. Pesa 1.560 kg y efectúa el 0 a 100 km/h en 7,5 s. Pero, es un tracción delantera y tiene una fama horrenda.
¿Por qué incluirlo entonces? Primero por su línea, por su V8 Northstar y porque una lista de estas sin un Cadillac no sería completa. Es verdad que cuando salió sufrió de una calidad de construcción para nada acorde con un coche de lujo, pero con el paso del tiempo esos problemas fueron solucionados por sus sucesivos dueños -aún así comprueba que esté todo bien (especialmente las suspensiones, la dirección y el sistema eléctrico)-. En cuanto a ser un tracción delantera, qué más da. No es un coche para hacer curvas.
Audi S4 B6 (2003-2005)
El Audi S4 de la generación B6 es otro de esos modelos que caen en el olvido, que nunca consiguen salir de la sombra de sus hermanos mayores y/o predecesores. El Audi S4 B5, con su prominente parachoques y su V6 biturbo de 2.7 litros es todo un icono al que el B6, en ojos del público, no supo dar continuidad. Además, con el B6 llegó el RS4 con el V8 4.2 litros que arrojó el pobre S4 al olvido. Y eso explica en parte los precios bajos.
Sin embargo, el Audi S4 equipa una versión del V8 de 4.2 litros derivado del propulsor del A8. Desarrolla 344 CV a 7.000 rpm y entrega 410 Nm a 3.500 rpm. Disponible en carrocerías berlina, break Avant e incluso cabrio, todas equipan la tracción integral Quattro. Inicialmente estaba disponible exclusivamente con cambio manual de 6 relaciones, pero en 2003 estuvo disponible un cambio automático Tiptronic de origen ZF.
¿Cosas a tener en cuenta? Es un V8 con tracción integral por lo que el consumo no será precisamente parco. Del mismo modo, hay que controlar el consumo de aceite (cada 5.000 km), pues también bebe. Tiene tendencia a comerse los neumáticos con bastante facilidad (es raro que duren más de 30.000 km).
En cuanto al motor, la distribución es por cadena, aunque situada contra el cortafuegos por lo que si falla alguno de los tensores -no es habitual, pero si el mantenimiento del coche fue descuidado, podría ser- la factura puede ser muy dura solo en horas de mano de obra. Por lo demás, es rápido, robusto, relativamente fiable y discreto. Si quieres algo de expresividad, habrá que invertir en un escape deportivo.
Chrysler 300C Hemi (2004-2010)
El Chrysler 300C fue todo un éxito para la marca del pentastar, tanto en su mercado doméstico como en Europa. Aunque en Europa el público lo prefirió con motor diésel, la versión Hemi, equipada con un V8 de 5.7 litros con cámaras de combustión hemisféricas tuvo un relativo éxito. Su V8 desarrolla 340 CV y entrega 525 Nm a 4.000 rpm, va asociado a un cambio automático de 5 relaciones. Disponible en carrocería berlina y break, también lo estaba en tracción trasera o tracción integral. A destacar que las transmisiones y las suspensiones traseras son comunes con el Mercedes Clase E W211 (2003-2009), pues en esa época Chrysler era propiedad del grupo Daimler.
Obviamente, no es el deportivo de la gama ni tampoco el más potente (sería el SRT-8, pero supera los 12.000 euros en V.O.), aún así autoriza un 0 a 100 km/h en 6,4 segundos. Su comportamiento dinámico no estaba a la altura de lo que esperaba el público europeo: el 300C Hemi da prioridad al confort sobre cualquier otra consideración.
Ofrece una buena habitabilidad según los estándares europeos, el maletero es enorme, el equipamiento de serie muy completo y su diseño tan genuinamente yankee e icónico que el coche es casi intemporal. Han pasado ya más de 10 años desde su presentación y no ha envejecido. Por desgracia, no podemos decir lo mismo de su interior: los plásticos duros, típicos de las producciones estadounidenses, no son nada premium, pero con la tapicería y las inserciones de madera que venían de serie no se aprecia tanto como en un 300C diésel.
Lexus SG 450h (2005-2011)
Parece mentira que una berlina de lujo tan reciente como el Lexus GS450h esté ya por debajo de los 12.000 euros, pero así es. La razón es la baja demanda que hubo y hay por esta berlina. Y es que Lexus tenía en el catálogo el RX450h, un SUV híbrido que sí se vendió muy bien eclipsando el GS.
Se trata de una lujosa berlina de tracción trasera, con un V6 de 3.5 litros con tiempo de apertura variable de las válvulas de admisión y escape (Dual VVT-i) que por si sólo eroga 296 CV a 6.400 rpm. Éste va asociado a un motor eléctrico de 200 CV para una potencia total de 354 CV. Suficiente para efectuar un 0 a 100 km/h en 5,9 s y un 80 a 120 km/h en 4,7 segundos.
Por lo demás, es todo lo que esperas de un Lexus: lujo, calidad, silencio de marcha y equipado hasta arriba con todo lo mejor que podía ofrecer el grupo Toyota en esa época. Es, sin duda, la opción más lujosa, fiable, cómoda y silenciosa de esta pequeña lista.
Mercedes 500 SL R129 (1989-2001)
No todo van a ser berlinas de lujo, también hay hueco para un clásico prestigioso como el Mercedes-Benz SL500 tipo R129, cuyo valor empezará a subir dentro de nada. La línea es obra del equipo de Bruno Sacco, quien dirigió el estudio de diseño de Mercedes-Benz de 1975 a 1999, y es todo un icono de los años 90. Su motor es el V8 de 5.0 litros tipo M119 con culata de 32 válvulas que desarrolla 326 CV. Pero ojo, no es un deportivo, es un auténtico gran turismo. Disfrutarás a su volante, pero llevándolo al 70 % de sus posibilidades.
Los encontrarás por menos de 12.000 euros, hay que buscar un poco y aunque no estén en estado concurso, están bien -solo huye de los que veas que han sido tuneados con mal gusto- . Además, todavía son la de época en la que la fiabilidad de un Mercedes-Benz no era un argumento de venta sino una realidad: ingeniería de gran precisión, motor y transmisión indestructibles y calidad de montaje.
Aún así, como cualquier coche algún fallo tiene. En el caso de los 500 SL anteriores a 1995 hay que asegurarse que todos los sistemas eléctricos funcionan correctamente, pues el cableado de las primeros años usan una material biodegradable que se degrada con demasiada rapidez. Hubo dos campañas de revisión, una en 1995-1996 por humedad en los airbags y otra en 2001 para sustituir el silencioso de escape. A destacar que con el restyling de 1998, el coche pasó a llamarse SL500 y equipó el V8 5.0 litros tipo M113 de 306 CV.
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