Nada más y nada menos que 14 fabricantes han sido amonestados con 25.400 millones de rupias en multas, al cambio, unos 317,88 millones de euros. Nos recuerda a un episodio similar acontecido en China en las últimas semanas, donde también se investigan y sancionan fabricantes por abuso de posición de mercado.
Básicamente sucede que los precios de recambios y utillería para talleres se están vendiendo a precios desproporcionados, y hay restricciones para los talleres independientes. Los reguladores quieren poner punto y final a esas prácticas, y que se responda por la garantía de coches reparados en talleres no oficiales.
Hay multas para varios constructores locales o asociados: Tata, General Motors, Hindustan Motors, Toyota, BMW, Mercedes-Benz, Maruti Suzuki, Mahindra & Mahindra, Fiat, Volkswagen, Nissan, Skoda, Ford y Honda. El mayor paquete recayó en Tata Motors, 13.500 millones de rupias, casi 169 millones de euros.
Las sanciones equivalen al 2% de los ingresos medios de estas compañías en los últimos tres años, es un mordisco bastante importante. En la India no son tontos, mientras en Europa se ajustan precios, en su país están por las nubes, y eso no es de recibo.
En China ya ha ocurrido que los fabricantes han hecho un gran ajuste de precios para evitar más sanciones. Es de suponer que en la India pasará exactamente lo mismo. Es moralmente muy discutible que se hinchen los precios en mercados en vías de desarrollo, donde el cliente medio tiene pocos ingresos.
No se trata de la primera afrenta de la industria del automóvil contra este mercado. Allá por enero el consorcio Global NCAP revelaba que la seguridad pasiva de los coches que se vendían allí estaba muy por debajo de los mismos modelos para mercados desarrollados.
Fotografía | Satish Krishnamurthy (Flickr)
Fuente | Reuters
En Motorpasión | La (in)seguridad de los coches en la India es una vergüenza para los fabricantes