Sois bienvenidos a la hora de abrir una fábrica de coches eléctricos chinos en Italia, siempre y cuando el sistema multimedia de los coches sea italiano y la recolección de datos sea también italiana. Esas parecen ser las condiciones que tendrá que cumplir el fabricante chino Dongfeng, con marcas como Voyah, si quiere abrir una fábrica en Italia y sobre todo tener acceso a los cientos de millones de euros en ayudas por parte de Italia.
"La llegada de un fabricante de coches chino a Italia podría contribuir a inyectar vida en un mercado estancado, siempre y cuando los proveedores sean locales”, afirma Stefano Aversa, presidente para Europa, Oriente Medio y África de la consultora AlixPartners. Y es que “tienen un papel crucial para garantizar las normas de seguridad occidentales, especialmente para los coches de nueva generación".
Si Dongfeng quiere abrir su fábrica, la ciberseguridad y los proveedores deberán ser italianos
El gobierno de Giorgia Meloni está exigiendo a Dongfeng que acepte salvaguardias en materia de ciberseguridad y protección de datos como precio del apoyo a la construcción de una planta del fabricante de automóviles chino, según recoge Automotive News. Además, las autoridades italianas también quieren que los datos de los consumidores se recopilen y gestionen dentro del país.
Desde Italia se está teniendo los mismos temores que EEUU en cuanto a los servicios conectados de los coches chinos. El pasado mes de febrero, la administración Biden lanzó una investigación para saber si las importaciones de vehículos chinos representaban un riesgo para la seguridad nacional. Y el temor aparente es tal que el Departamento de Comercio de EEUU propuso prohibir el software chino en vehículos autónomos y conectados.
En ese sentido y a medida que avanzan las conversaciones con Dongfeng, el gobierno de Giorgia Meloni está exigiendo que componentes como las unidades de infoentretenimiento sean suministradas por proveedores locales por razones de seguridad.
Estas condiciones forman parte del objetivo de promoción de los proveedores italianos de automoción. Así, Italia ha instado a Dongfeng a que al menos el 45% de todos los componentes de cada automóvil procedan de Italia, lo que permitiría a la empresa china beneficiarse de varios cientos de millones de euros en incentivos públicos.
El ejecutivo de Giorgia Meloni ha hecho de la producción de automóviles en Italia uno de sus objetivos estrella. La producción de automóviles en Italia prácticamente no ha cesado de bajar desde 2017, cuando produjo más de 1,14 millones de coches. En 2023, fabricó cerca de 800.000 coches, frente a los 2,45 millones de España o los 1,5 millones producidos en Francia.
Así, se esfuerzan por atraer al país a otro importante productor de automóviles, además de Stellantis, el único gran fabricante de automóviles del país con marcas Fiat, Jeep o Alfa Romeo.