Las sanciones económicas impuesta a Rusia tras la invasión de Ucrania ya están afectando a la industria del automóvil. Los fabricantes de automóviles europeos serán los más afectados, especialmente el grupo Renault ya que posee Lada y dos fábricas en suelo ruso.
Sin embargo, la presencia manufacturera de Hyundai y Kia en Rusia representa también un enorme problema ahora mismo para el grupo Hyundai. Y no solo por su elevada presencia en Rusia, sino también por las exportaciones de Ucrania que lógicamente van a ser muy difíciles y abastecen sectores claves de la industria surcoreana.
El Grupo Hyundai, que incluye también a Kia, posee una fábrica en San Petersburgo desde 2010 y no hace mucho compró una antigua factoría de General Motors con la intención de fabricar allí los Hyundai Tucson y Palisade así como el Kia Sportage para su exportación a Norteamérica y el resto de Europa a partir de este año. Un plan que tiene toda la pinta de retrasarse.
Además, el Grupo Hyundai vendió 373.132 coches en el mercado ruso en 2021, lo que supone la segunda mayor cuota de mercado, por detrás de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi (incluyendo Lada) y su 35,5%. En concreto, Hyundai representa el 10,3% y Kia el 12,3% de la cuota de mercado total de vehículos en Rusia.
Ucrania, uno de los mayores exportadores de materias primas claves para la industria
Pero no se trata solo de lo que las marcas extranjeras fabriquen en Rusia, también se trata de lo que necesitan de Ucrania. Desde la fabricación de componentes de automoción para alimentar la fábricas rusas u occidentales hasta la exportación de materias primas.
El sector automovilístico coreano depende en gran medida de los gases raros suministrados por Ucrania, como el neón, el criptón, el argón y el xenón, entre otros. Éstos son necesarios para la fabricación de de las celdas de las baterías de los coches eléctricos y en los superconductores (microchips), por ejemplo. Y Ucrania produce casi el 70% del gas neón del mundo.
Todo ello complica aún más si cabe la fabricación de los coches, y toda clase de productos que necesitan baterías o microchips. La primera consecuencia la conocemos todos, inevitablemente los precios subirán.
Todo tendrá también un impacto específico en la economía coreana, ya que el país importa de Ucrania el 30,7% de su criptón, el 23% de su neón y el 17,8% de sus gases raros para la producción de componentes, según el Korea Herald. El fabricante de automóviles surcoreano SsangYong también importa de la región materias primas como el aluminio.
La Asociación de Fabricantes de Automóviles de Corea teme que hasta el 29% de las ventas de su grupo puedan caer este año, previendo un impacto similar a cuando se produjo una caída del 62% en las exportaciones de automóviles tras la incursión rusa en Crimea en 2014, que también provocó sanciones internacionales contra Rusia.
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