El culebrón de Faraday Future ha emitido recientemente otro capítulo. Una empresa de efectos visuales ha demandado a la empresa californiana por deberle supuestamente nada menos que 1,8 millones de dólares por una presentación gráfica que fue diseñada para presentar su prototipo, tal y como informa Jalopnik.
La empresa demandante y creadora del Blackbird, The Mill, ha publicado una demanda de seis páginas que ensombrece aún más la puesta en marcha de Faraday Future. Según dicha reclamación, la empresa de Jia Yueting solo ha pagado 20.000 dólares de una suma bastante elevada.
Al parecer, en agosto Faraday Future contactó con The Mill para pedirle una presentación gráfica con realidad virtual y realidad aumentada, así como con componentes holográficos para promocionar el lanzamiento de un nuevo vehículo eléctrico desarrollado por la empresa. La presentación debía de ser como estar sumido en una escena de la Guerra de las Galaxias, porque el presupuesto ascendía a los más de 1,8 millones de los que os hemos hablado. Faraday Future dio el ok.
Por el momento se desconoce si fue para la presentación en el CES de las Vegas. Presentanción desastrosa, por ser más precisos: el sistema de auto aparcamiento falló en el peor momento posible. Si te apetece ver el bochornoso momento por el que pasó Yuentin, lo puedes ver en el minuto 56:
La cifra que demanda The Mill asciende a, exactamente, 1.822.750 dólares, y adjunta un calendario de pagos que había acordado con la empresa, y detalla: "pero los fondos no se han recibido. En cambio, han pagado únicamente 20.000 dólares".
¿Abocado al colapso?
Medios como Jalopnik, The Verge, BuzzFeed o Electrek han publicado reportajes en los que ponen en tela de juicio la legalidad y veracidad de lo que hace y dice la startup, desde la estructura empresarial, a la propiedad intelectual (The Verge afirma que todo lo que se desarrolla descansa en un paraíso fiscal), pasando por una supuesta falta de liquidez y la evidente fuga de cerebros por la puerta trasera.
Desde la compañía de Jia Yueting han declarado que no comentan públicamente los asuntos legales, pero sí se defienden del aluvión de informaciones e investigaciones que no han puesto en un buen lugar la imagen de Faraday Future: "El pesimismo mediático es la tarifa estándar para los disruptores. La deliberada información negativa por parte de la prensa y los competidores es el riesgo bienvenido de la innovación".
La compañía también enfrenta litigios respecto a su concept-car monoplaza de carreras, el FFZERO1 y otras demandas de proveedores, sin hablar de los asientos de su primer prototipo inspirados en la NASA: no podrán ser usados legalmente debido a la demanda (por 10 millones de dólares) que le ha interpuesto el fabricante de los mismos.
¿Estamos ante una enorme nube de humo o ante un competidor serio para Tesla?
Foto | Maurizio Pesce
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