Optar por repostar nuestro coche diésel en una u otra gasolinera puede suponer ahorrarnos entre 10 y 15 euros según sea su depósito. Pero estos bajos precios tienen un motivo: son producto de 'la mafia del diésel'. Esta trama ha crecido tanto que se estima que uno de cada cuatro litros del gasóleo que se vende en España son de este diésel fraudulento.
Un fraude que ha supuesto 1.900 millones de euros anuales. La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) y Hacienda, entre otras autoridades, han abierto una investigación sobre esta trama que permite repostar gasóleo a precio más bajo.
400 gasolineras tendrán que detallar a Hacienda sus pagos de IVA
Este fraude del diésel lo perpetran empresas que distribuyen este gasóleo, ya refinado, a las gasolineras. Y las estaciones también podrían estar participando en la estafa si han estado comprando dicho carburante sabiendo que no es legal, pues incurre en un triple fraude.
En concreto, se detalla que este gasóleo refinado se importa de países como Siria, Rusia o Irán, estados en los que se limita su exportación. Pero la procedencia de este carburante se altera en estados como Turquía y Marruecos para evitar esta limitación.
Este diésel lo venden a las estaciones "operadores fantasma". Y lo hacen a muy bajo precio: hasta 40 o 60 céntimos el litro más barato. Así, hay estaciones que optan por comprarlo. Y a su vez, les permite comercializarlo a los conductores a precio mucho más asequible.
Estas empresas fantasma se registran, aparecen y desaparecen en unos tres meses. Mientras, se embolsan un buen dinero por no cumplir, entre otros, con el pago de impuestos. Las estaciones de servicio también están en el punto de mira de la Agencia Tributaria, pues se sospecha que conocían esta práctica y el motivo del bajo precio del carburante. De momento han requerido a 400 gasolineras que detallen sus pagos de IVA.
Fraude a tres bandas. El fraude que investiga ONIF, entre otros organismos, es por partida triple, según informan medios como Infobae. Primeramente, de IVA. Estos operadores fantasma cobran este gravamen al vender este gasóleo, pero no lo pagan a Hacienda. Lo que se traduce en que se embolsan ese 21 % del precio y que se estima les está permitiendo atesorar al año 1.200 euros millones de euros. El mayor montante de esta estafa.
Pero además, cometen otros dos fraudes. Por un lado, en España por ley se exige que gasolina y diésel tengan un porcentaje de biocombustible y este gasóleo no lo incluye. Esto suma a la estafa entre 500 y 600 millones de euros. Por otro, tampoco están abonando el "fondo de eficiencia", un peaje que las petroleras deben abonar por ser un producto contaminante. Gracias a ahorrarse esta exigencia, se están embolsando entre 60 y 100 millones de euros más al año.
ONIF detalla que desde hace un par de años, se han disparado las solicitudes de títulos de "operador petrolero al por mayor" en España. Lo expide el Estado, lo registra Competencia (la CNMC) y, con presentar una declaración responsable, ya se puede operar. En los últimos meses rondan las 320 y se han paralizado 200 de ellas. Estos operadores son las señaladas distribuidoras fantasmas, que están miles de euros gracias a este triple fraude.
¿Me afecta al llenar el tanque de mi diésel? Poco, más allá de que estamos repostando con diésel fraudulento. De momento no se detalla que no disponga de los aditivos correspondientes o que no cumpla los estándares de calidad, solo que carece del porcentaje exigido de biocombustible.
En lo que sí se nota es en el precio. Según publica la Cadena Ser, hay estaciones que están vendiendo el litro de gasóleo 1,09 euros cuando, de media en España, hoy el precio del diésel se sitúa en casi 1,4 euros el litro.
Esto, en un depósito de 40 litros supone poco menos de 44 euros si lo llenamos, frente a los 58 euros de hacerlo con diésel legal. Es decir, casi 15 euros menos.