Desde que a finales de 2022 se vetó el petróleo ruso en la UE, una extensa red de contrabando ha ido extendiendo sus tentáculos para burlar los controles y seguir comercializando el oro negro del Kremlin, y algunos de los países que lo hacen son India, un comprador clave de petróleo ruso.
Otro paíse que está haciendo posible esto desde hace décadas es Libia, la mayor reserva de petróleo de África: Bloomberg ha descubierto una trama de 5.000 millones de dólares centrada en importar a Europa combustible ruso.
Una reciente (y larga) investigación de la cabecera económica ha destapado uno de los focos del problema de contrabando de petróleo ruso: Libia, donde se cree que el 40% del combustible que se refinará en el país y se importará ha sido sacado de contrabando. En concreto, la mayor parte de este combustible sale de Rusia, y acaba en países de la UE donde el crudo ruso ha sido vetado. Lo hace a través de puerto de Bengasi.
África es el segundo continente del que más petróleo importamos en España, solo superado por América. En concreto, hemos ido aumentando las importaciones procedentes de este país significativamente desde 2011, pasando de 1.159 toneladas a más de 8.500 en 2019.
puerto bengasi libia
Y tiene sentido que esta operación de contrabando nazca en Libia, porque alberga la mayor reserva de petróleo de África y porque es el principal importador de petróleo Ruso. El problema es que Libia no tiene suficiente capacidad de refino. Así, durante décadas, el país ha vendido gran parte de su petróleo crudo en el extranjero y ha utilizado las ganancias para importar combustible refinado. De hecho, en Libia la gasolina es más barata que el agua gracias a unos subsidios que comenzaron con Muammar Gaddafi en el 69 y que siguen vigentes hoy en día, detalla la investigadora principal de la historia, K. Oanh Ha.
De esta forma, Libia se convirtió en 2021 en el exportador número 12 de petróleo crudo del mundo, siendo el producto más exportado del país. El principal destino de este oro negro durante 2021 fue Italia, Alemania, España, China y EEUU.
OEC World
Así, Libia está generando ingresos estratosféricos gracias a los descuentos que le ofrece Rusia en su combustible y a los irrisorios precios del suyo propio, y después lo vende a precio de oro a Europa.
De esta forma, es más que probable que el combustible que utilicemos para llenar nuestros depósitos haya salido de Rusia, y después haya cruzado el Mediterráneo desde el puerto de Bengasi hasta llegar aquí, mezclado con los productos locales. Porque España ha vetado el petróleo ruso, pero no el libio.
Se calcula que el comercio ilegal de crudo puede reportar al Kremlin decenas de miles de millones de dólares, y por desgracia el problema del contrabando de petróleo es tan grande que no se espera que pueda ser abordado a largo plazo. el primer ministro de Libia, Abdul Hamid Mohammed Dbeibé, asegura que quiere poner fin al combustible subvencionado que hace posible que esto ocurra.
Pero el camino no va a ser fácil.