Tras una década de cooperación entre el grupo alemán Daimler y la alianza Renault-Nissan, los acuerdos de colaboración en el desarrollo de turismos, furgonetas y motores entre ambos fabricantes podrían llegar a su fin muy pronto, ya que los planes de Daimler apuntan en otra dirección.
Tras el escándalo legal de Carlos Ghosn y la retirada de Dieter Zetsche, los máximos responsables durante la última década de Renault-Nissan y Daimler respectivamente, y artífices de esta colaboración que se remonta al año 2010, el futuro de esta asociación es realmente incierto.
En su última aparición conjunta, en el Salón de París del mes de septiembre -y antes del escándalo-, Ghosn y Zetsche afirmaron que estaban listos para afianzar aún más sus acuerdos de colaboración y que todavía quedaban diversas áreas de cooperación por explorar, apuntando al car-sharing, la electrificación y a los vehículos autónomos o conectados.
El sucesor de Zetsche, Ola Källenius, que tomará posesión de su nuevo cargo el próximo 22 de mayo, no tiene intención de renovar estos acuerdos, según apuntan algunos medios alemanes, ya que Daimler querría centrar todos sus esfuerzos en otras dos colaboraciones: con BMW (movilidad compartida y coche autónomo) y Geely (eléctricos). En cualquier caso, los actuales proyectos seguirán la hoja de ruta programada.
El gigante alemán anunciaba el pasado mes la creación de una joint-venture con Zhejiang Geely Holding Group (recordemos que el dueño de Geely es el máximo accionista de Daimler, con un 9,7 % del capital) para fabricar de cara a mercados de todo el mundo coches de la marca smart en China, lo que se espera marque el fin de la colaboración por la cual los smart fortwo y smart forfour están basados en la plataforma de motor trasero del Renault Twingo.
Camino común durante una década
La cooperación en el desarrollo de productos entre Daimler y Renault-Nissan arrancó en abril del año 2010, y aunque originalmente contemplaba únicamente tres proyectos de ámbito principalmente europeo, los planes se ampliaron hasta un total de 12 proyectos, incluida una fábrica conjunta en Aguascalientes, México. Durante los últimos años, eso sí, no se han anunciado proyectos futuros.
Entre las colaboraciones más destacadas entre ambos grupos destacan, además de los citados smart -y la fabricación de motores eléctricos por parte de Renault-, la Mercedes-Benz Citan basada en la Renault Kangoo, la Mercedes-Benz Clase X basada en la Nissan Navara que se fabrica en la factoría de Nissan en Barcelona, o los Infiniti basados en modelos Mercedes-Benz.
En materia de motores, el bloque 1.3 litros turbo de gasolina de origen Renault (Scénic y Mégane lo montan) ha sido utilizado en diversos modelos compactos de Mercedes-Benz, como el Clase A, y el motor 1.5 litros turbodiésel que se produce en Valladolid también ha sido equipado en los A, B, CLA y GLA.