El Bundeskartellamt, la autoridad alemana responsable de la regulación de la competencia y de los derechos de los consumidores, ha multado a BMW, el Grupo Volkswagen y Daimler por manipular durante nueve años los precios del acero, ejerciendo como un cártel.
La multa asciende a 100 millones de euros, y las tres firmas han aceptado pagarla.
Prácticas anticompetitivas en la compra de acero
De acuerdo al comunicado emitido por el Bundeskartellamt, la sanción responde a prácticas anticompetitivas en la compra de productos siderúrgicos.
Según ha explicado el presidente de la autoridad alemana, Andreas Mundt, entre 2004 y finales de 2013 los representantes de BMW, Daimler y Volkswagen se reunían regularmente dos veces al año con fabricantes de acero, empresas de forja y grandes proveedores de sistemas e intercambiaban información sobre recargos uniformes por la compra de acero y productos siderúrgicos.
Entre estos productos se encuentran cigüeñales, bielas, árboles de levas o barras de dirección, que o bien se compran en empresas de forja o son producidos por los propios fabricantes, para lo cual precisan adquirir antes la materia prima.
El acero generalmente lo venden los fabricantes de acero o las empresas de forja a partir de un determinado modelo de precios, consistente en un precio básico y recargos por chatarra y aleación. Durante el período de infracción, los recargos, que fluctuaron según la cantidad, representaron en promedio aproximadamente un tercio del precio final del acero de ingeniería.
"En la medida en que los recargos dejaron de negociarse individualmente con los proveedores como consecuencia de estas conversaciones, se eliminó la competencia de precios entre las compañía", ha dicho Mundt.
Estos precios ilegales, según el Bundeskartellamt, se pagaron hasta al menos 2016. El acero utilizado en los vehículos representa menos del 1% del valor de estos.
Según explica Autonews Europe, BMW ha aceptado pagar una multa de 28 millones de euros, mientras que Daimler dijo que tendrá que pagar 23,5 millones de euros.
El Grupo Volkswagen por su parte no ha revelado qué cantidad pagará, pero ha recibido con los brazos abiertos el fin de la investigación.
En enero de 2019 la autoridad de Competencia italiana multó con 678 millones de euros a un buen número de fabricantes de coches y financieras (entre los que se encontraban FCA, Volkswagen, Ford, General Motors, Renault, BMW, Daimler y Toyota) por violar las normas de competencia entre 2003 y 2017.
Se les acusó de formar un cártel a través del cual los fabricantes y las financieras que operan en Italia en el mercado de distribución de vehículos intercambiaron información sensible sobre precios, actuales y futuros, durante 14 años para alterar la dinámica competitiva en el mercado automovilístico.
Unos meses después, en abril, BMW, Daimler y Volkswagen fueron acusadas por la Comisión Europea de limitar el despliegue de tecnologías limpias desde 2006 a 2014 en coches gasolina y diésel vendidos en el Espacio Económico Europeo.
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