Hyundai y Kia desarrollan un sistema que predice en tiempo real cuál es la marcha adecuada en cada momento, y la cambia

Firmas como Porsche, Audi o Volkswagen utilizan los datos del GPS o los hábitos de conducción para adecuar las marchas a la situación a través del análisis de datos predictivos. Hyundai y Kia han ido un paso más allá y han conectado este sistema predictivo a tecnologías de la información y comunicación (ICT por sus siglas en inglés).

Las dos firmas planean aplicar esta tecnología en sus futuros coches, de forma que permitan cambiar automáticamente a la marcha más idónea según las condiciones de la carretera y el tráfico.

Muchas posibilidades

Según explican las marcas surcoreanas, el sistema conectado de cambio ITC utiliza un software inteligente en la unidad de control de la caja de cambios que recoge e interpreta los datos en tiempo real de tecnologías de base, como la navegación en 3D equipada con un mapa preciso de la carretera, así como cámaras y radar para el control de crucero inteligente.

Entre los datos de la navegación 3D están la elevación, el gradiente, la curvatura y varios condicionamientos en la carretera, así como la situación actualizada del tráfico. El radar detecta la velocidad y la distancia con relación a otros vehículos, y una cámara orientada hacia delante proporciona información sobre el carril.

Utilizando todos estos datos, la unidad de control de la caja de cambios predice en tiempo real la marcha óptima para cada situación de conducción. Para ello, ejecuta un algoritmo de inteligencia artificial y cambia las marchas en consecuencia.

Por ejemplo, cuando se espera una desaceleración relativamente larga y el radar no detecta diferencias de velocidad con el vehículo precedente, desembraga el motor temporalmente para mejorar la eficiencia del consumo de combustible.

También puede seleccionar de forma automático el modo Sport cuando se detecta una incorporación, y una vez en la autopista, el vehículo vuelve él solo al modo normal.

Otra de las funciones que lleva a cabo esta tecnología es la de aplicar automáticamente -gracias al radar delantero- el freno motor al soltar el pedal del acelerador cuando se aproximan badenes, pendientes o un cambio de límite de velocidad en la carretera.

Audi ya equipa esta tecnología, que desconecta el motor cuando el vehículo se aproxima a un peaje, indicando al conductor que levante el pie del acelerador.

En el caso del Porsche 911 Carrera S, por ejemplo, encontramos análisis de datos predictivos que consiguen que el cambio reaccione ante una pendiente, ascendente o descendente, o ante un vehículo que encuentra a su paso, reduciendo o aumentando marcha según lo requiere la situación.

Por otro lado, el sistema Smart Drive Mode, disponible en la mayoría de los modelos actuales de Hyundai y Kia, también permite cambiar automáticamente de marcha dependiendo de las preferencias de los conductores, pero hasta ahora no se comunicaba con el entorno y la infraestructura.

Kia y Hyundai aseguran haber puesto a prueba el sistema de forma satistactoria, consiguiendo una reducción de la frecuencia de los cambios de un 43 % en carreteras con muchas curvas, en comparación con un vehículo sin este sistema.

También redujo la frecuencia de funcionamiento de los frenos en un 11 %. Un sistema que también está coordinado con la tecnología autónoma.

Kia y Hyundai tienen previsto seguir desarrollando el sistema conectado de cambio ITC para convertirlo en una tecnología de transmisión aún más inteligente, capaz de comunicarse con los semáforos, mediante enlace LTE o 5G, e identificar las tendencias de los conductores.

De momento, no hay fechas para la comercialización de esta tecnología.

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