Honda ha previsto la llegada al mercado europeo del nuevo Honda CR-V para el próximo mes de noviembre, y lo hace con un vehículo muy similar al que tiene rodando por el mercado americano, tal y como avanzamos cuando se desvelaron sus primeras imágenes. Sin embargo, sobre todo en materia de motorizaciones, Honda nos ha preparado alguna que sorpresa.
El CR-V de cuarta generación tendrá tracciones tanto 2×4 delantera como una 4×4 nueva que la marca ha bautizado como Real Time AWD. Su baza es el diferencial con actuadores electrónicos en vez de hidráulicos, lo que permite una ganancia en la respuesta ante las pérdidas de tracción, además de una disminución de masa en el vehículo del 17 % y una eliminación de las fricciones en un 59 %.
Y en cuanto a motorizaciones, el turbodiésel 2.2 i-DTEC de 150 CV y 350 Nm de par seguirá al frente, pero con reducción de las emisiones de CO2: de 173 a 153 g/km en la versión con transmisión manual de seis velocidades con sistema stop/start, y de 195 a 175 g/km en la automática de cinco relaciones. Pero no es esa la sorpresa.
Como alternativa al motor diésel se seguirá montando el 2.0 i-VTEC de gasolina, que ahora gana 5 CV de potencia y 2 Nm de par motor, logrando unos máximos de 155 CV y 192 Nm. Y dentro de la política de reducción de emisiones, el CO2 emitido pasa de 192 a 174 g/km. Con la motorización de gasolina se montará tracción 2×4 delantera de serie, y 4×4 como opción.
La sorpresa llegará en 2013, cuando la gama incorpore una motorización diésel 1.6 de 120 CV con tracción 2×4, que dará como resultado en emisiones de CO2 99 g/km, un nivel sorprendentemente reducido para un vehículo de estas características. Este petrolero de bolsillo ha sido diseñado para Europa, y habrá que ver qué tal se desenvuelve con un cuerpo tan grande que mover.
Habitabilidad y ayudas a la conducción
Siguiendo el estilo de la versión a la que sustituye, el interior del Honda CR-V destaca por el amplio espacio que se ha destinado a los ocupantes, con una consola central recortada y sin un túnel central que moleste en las plazas traseras, cuyos asientos se abaten eléctricamente (60/40) para ampliar el maletero de 569 a 1.669 litros. Para el mercado europeo, la marca ha dispuesto además un sistema de apertura motorizada para el portón posterior.
En cuanto a tecnologías de ayuda a la conducción, el Honda CR-V incorporará de serie el paquete Advanced Driver Assist System, que contempla control de crucero adaptativo, sistema de pre-colisión con actuación sobre el circuito de frenado, preparándolo con la máxima fuerza de frenado por si es necesario y control de cambio de carril involuntario, con la aplicación de hasta un 80 % de la fuerza de la dirección en caso necesario.
Sobre precios y demás detalles, la marca no ha dado todavía datos, por lo que seguramente habrá que esperar un poquito más.
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