Antes de que nadie se lleve a engaño, se trata de un sistema que permita a la policía terminar inmediatamente con una persecución, no un sistema para evitar que la policía nos persiga, que por otra parte sería bastante curioso.
En Estados Unidos ocurren cada año 30.000 persecuciones en las que mueren 3.000 personas, según la NHTSA.
Una empresa llamada OnStar ha presentado un sistema que combina la localización por GPS del vehículo robado con la reducción de potencia del motor remotamente, como se puede ver en el video.
Su funcionamiento es sencillo: si nos roban el coche, llamamos a la empresa de seguridad que se coordina con la policía para localizar el coche gracias a la posición que emite el GPS, acercarse a él y, cuando estén en un buen lugar, activar el sistema que hace que el motor vaya perdiendo potencia gradualmente, mientras los frenos y la dirección siguen funcionando.
¿Útil? Pues sí. ¿Rentable para su comprador? Probablemente no, seguro que el coste del sistema es bastante mayor que el valor del coche multiplicado por la probabilidad de que nos lo roben. Pero ya se sabe, el miedo vende, sobre todo en Estados Unidos.
Vía | WorldCarFans