A medida que pasa el tiempo la conectividad de nuestros pequeños electrodomésticos crece, y con ella, la de nuestros vehículos. No obstante cuando viajamos nos gustaría poder tener acceso al contenido multimedia que nuestros equipos en casa guardan.
En esta línea están trabajando Telefónica, Ericsson y el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG). Estas tres entidades han presentado hoy el Coche Conectado, un proyecto conjunto en el que equiparían a los automóviles con conectividad 3G y 4G para permitir el acceso remoto a contenidos.
El papel de cada entidad en este proyecto es diferente. Ericsson proporciona el dispositivo de comunicaciones de embarcado, los servidores de automoción y los desarrollos necesarios en la red móvil; Telefónica aporta la infraestructura de maquetas y las tarjetas SIM, la conectividad móvil y la financiación del CTAG.
Este último ha sido el encargado de la construcción física de la maqueta y el prototipo, el desarrollos del software y la ejecución de las simulaciones y el análisis en lo que a seguridad víal se refiere.
Efectivamente se ha construido un prototipo real (más concretamente en Vigo) sobre la base de un Citröen C5 y una maqueta, ambas con la misma tecnología. Este último se encuentra ya realizando los últimos test para comprobar que la tecnología instalada responde a las funcionalidades para las que ha sido diseñada.
El nombre que le han dado a esta tecnología es Infotaiment y básicamente se contemplan dos posibilidades de conectividad: acceso a contenidos del hogar y a servicios de automoción.
En el primer caso, como os contaba al principio, se trata de conectar todos los dispositivos multimedia que tenemos en casa entre sí, y que estos se reconozcan e identifiquen las funcionalidades de cada uno. Esto sería posible gracias a la tecnología DLNA, de manera que el coche sería un dispositivo más conectado a esa red multimedia.
De hecho, la maqueta estaba conectada en tiempo real a una casa en Alemania desde la que nos hemos podido descargar algunos contenidos. Por otro lado este tipo de contenido se limita a los asientos traseros, quedando limitado el contenido para el conductor a archivos musicales.
La otra aplicación del sistema buscan mejorar la experiencia de conducción, ya sea haciéndola más segura o proporcionando más información al propio conductor o a terceros.
En este sentido, un vehículo con esta tecnología podría tanto aportar como recibir eventos en la carretera, como por ejemplo posibles accidentes, situación circulatoria o un informe de detallado de las condiciones meteorológicas.
Respecto a proporcionar información, especialmente a terceros, las aseguradoras tienen en este sistema un posible aliado. Esta tecnología permite obtener datos sobre el tipo de conducción que el conductor está llevando a cabo, y sobre donde está circulando.
No es una idea nueva, aunque esta tecnología facilitaría las cosas ya que proporciona una mayor cantidad de información ya que estaría conectada a la centralita del vehículo. Esta formula se conoce genéricamente con el nombre de Pay as drive.
Evidentemente un buen conductor sería premiado con primas de seguro más bajas si su comportamiento en la carretera es más responable o asume menos riesgos, ya sea por el tipo de vías por las que circula o las horas a las que lo hace.
Por supuesto hay otras posibles situaciones en las que a terceros les gustaría saber que uso se está haciendo del vehículo, como es el caso de flotas de empresa o vehículos de renting. No se ha planteado la posibilidad de que la Administración pudiera tener acceso a este tipo de datos, aunque a título personal os diré que me parece una vulneración de la privacidad personal.
La Ley de Protección de Datos regula teóricamente estas situaciones, pero al otro lado hay un operador que puede saber exactamente que desplazamientos realizo y a que hora. No soy espía y no tengo nada que ocultar, pero ese tipo de información es personal y no estoy muy seguro de que esa información reciba el tratamiento adecuado.
Os diré que la forma de interactuar con el dispositivo multimedia es diferente según la posición del pasajero. El conductor dispone de botones en el volante para manejar el interfaz, mientras que los ocupantes tendrían una pantalla táctil situada en los reposacabezas delanteros.
Para terminar hay que decir que este proyecto acaba de terminar la fase de desarrollo e innovación, pero no está definida su fase comercial. No sabemos si se montaría en la fábrica o aftermarket en el concesionario. Tampoco sabemos que marcas podrían estar interesadas o si las pantallas las proporcionarían alguna marca de tecnología multimedia.
El precio tampoco está definido, aunque después de más de una pregunta al respecto se ha hablado de unos 500 euros, aunque es una cifra orientativa. En definitiva parece que los vehículos que conduciremos mañana se están diseñando hoy. Está por ver que parte de ese diseño llega realmente a nuestro día a día.
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