El Alcokey es un dispositivo de Saab para medir el nivel de alcohol del conductor, que viene incorporado en la llave de apertura del coche. Cuando la pulsas, se activa un tubo para soplar, conectado a un semiconductor.
Si estás “limpio”, se envía una señal electrónica al vehículo, que desbloquea el encendido. Si no, el coche permanece muerto. El invento se presentó el año pasado, se ha estado probando en Suecia, y comenzará a ofrecerse en Inglaterra el año que viene. Si tiene éxito, tal vez lo tengamos muy pronto en todos los coches, y no como extra, sino por obligación legal.
Vía | Jalopnik
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