Brabus ha intentado rizar el rizo uniendo dos de las marcas que resultan más atractivas. Por un lado Mercedes, objeto de deseo desde hace muchas décadas, y por otra Apple, uno de los mejores ejemplos de cómo diseñar tecnología de forma elegante.
Tomamos como base el Brabus SV12 R, la preparación del Mercedes Clase S V12 que añade un sistema de doble turbo y un aumento de cilindrada de 5,5 a 6,3 litros para potenciarlo hasta los 750 CV además de las modificaciones estéticas habituales en Brabus.
Podríamos pensar que sobre ese lecho de lujo automovilístico cualquier condimento tecnológico sobra, y que el sonido de su motor y el tacto de la piel de los asientos podría ser suficiente para entretenernos en nuestros viajes, incluso viajando en los asientos de atrás. Pero recordemos que Brabus es una marca que está dirigida a yupis alemanes, y trabajar desde el coche se hace imprescindible. O al menos eso nos quiere vender Brabus.
Mac Mini, iPod Touch e iPad integrados en el coche
Veamos cuántos gadgets de Apple se pueden integrar en un Mercedes Clase S. El corazón del dragón es un Mac Mini, situado en la bandeja del maletero. Está conectado a un monitor de 15,2 pulgadas panorámico situado entre los dos reposacabezas, para que pueda ser visto por los pasajeros de los asientos traseros, con la pega de que no queda centrado.
Las pantallas situadas en los reposacabezas de los asientos delanteros completan están conectadas también al sistema. Desde el asiento del pasajero o los asientos traseros se pueden manejar dos iPad, que permiten controlar parámetros del coche como la radio, el navegador y el teléfono.
Tanto estos iPad como los teclados Bluetooth de Apple se pueden fijar en las bandejas que tienen delante los pasajeros de los asientos traseros. Están tapizadas en cuero y tienen los bordes de aluminio, y se expanden y contraen mediante un motor eléctrico. También se pueden ajustar en ángulo, y dejan espacio suficiente para utilizar el teclado y el ratón (por supuesto, un Magic Mouse). Cuando estos iPad no se utilizan se pueden guardar en un compartimento específico situado en el reposabrazos trasero.
Por último necesitamos música para ambientar todo esto. Un iPod Touch de 64 GB permite conectarse al sistema de audio del Clase S o bien a los auriculares Sennheiser Noise Gard. Y todo el coche se encuentra conectado a internet mediante una conexión móvil, UMTS (3G) o HSDPA (3,5G).
No os preocupéis por el precio, no lo podéis pagar. Pero si sóis un poco manitas y no tenéis miedo a destrozar vuestro coche, siempre podéis intentar integrar el iPad en vuestro coche, sólo os costará el precio del aparato y mucha paciencia.
En Motorpasión | El iPad en el coche: las primeras aplicaciones, Brabus SV12 R
