Tras el éxito de su proyecto piloto en Chile, HIF Global (respaldada por Porsche) ha recibido luz verde para construir la mayor planta de producción de e-fuel del mundo en Matagorda, al sur de Texas. La construcción comenzará en 2024.
Esta planta será la segunda de la empresa después de su planta piloto de Haru Oni, Chile, y supone una inversión de 6.000 millones de dólares. HIF apuesta en esta planta por la energía renovable para producir e-fuel y combustible para barcos.
Se espera que la planta aproveche la energía eólica para producir unos 200 millones de galones [750 millones de litros] al año en 2027 de un combustible que podría utilizarse en los barcos, como metanol, o procesarse posteriormente para convertirse en una gasolina neutra en carbono, dijo Meg Gentle, directora ejecutiva de la empresa con sede en Houston, en la cumbre BNEF celebrada el lunes en Nueva York.
La producción se dividirá en e-fuel para automoción y para transporte marítimo, el cual usa actualmente algunos de los carburantes más contaminantes del mundo.
Esta planta es un primer paso hacía una industrialización del e-fuel a gran escala que permitirá bajar los precios de ese carburante. Eso sí, es todavía un muy pequeño, pues su producción sólo daría para 400.000 coches. Una gota en el océano.
Producir e-fuel no es la manera más eficiente de usar la energía, pero sólo cuenta el precio final
Es especialmente poco e-fuel cuando, como recuerda Transport & Environment, los e-fuels no son una forma eficiente de utilizar la energía, siendo un coche eléctrico mucho más eficiente.
Un coche eléctrico usa el 77% de cada 100 kWh generados vía renovables para transformarlos en movimiento y un coche de pila de combustible de hidrógeno, el 30%. Se necesitan esos 100 kWh de energía sólo para crear un litro de e-fuel que contenga el equivalente de 13 kWh, el cual se quemará con poca eficiencia.
En cambio, un litro de gasolina fósil contiene el equivalente de 8,9 kWh, es decir, tiene una densidad energética inferior a la de los e-fuels. Lo que nos recuerda que la batalla para saber si el e-fuel es viable o no, no está en saber si es más o menos eficiente, sino si es suficientemente barato.
Si bien HIF considera que tan pronto como se establezca la producción de e-fuel a escala industrial con captura directa de carbono del aire puede surgir una producción con un precio de unos 2 euros por litro, el coste del e-fuel es de momento es prohibitivo, del orden de unos 50 euros el litro.
Además de una economía de escala, desde HIF reconocen que existe "una gran incertidumbre sobre el calendario de estas reducciones de costes". Si nadie más produce e-fuel, el precio no bajará, evidentemente. Uno de los requisitos para que haya más producción es que se produzcan "fuertes reducciones de costes" en la tecnología de captura directa del carbono del aire.
Aun así, se muestran confiados en que la norma de la UE que obliga a la aviación civil que opera en la UE a usar e-fuel sea un incentivo más para su producción a gran escala.
Recordemos que según la iniciativa de aviación ReFuelEU se obligará en 2035 que al menos el 20 % de los componentes del combustible de aviación sean de origen sostenible con un mínimo de 5 % de e-fuel.
Esa proporción se irá incrementando en 5 puntos porcentuales cada 5 años. Un avión comercial necesita una fuente de energía fácil de almacenar y repostar (el tiempo que una aeronave está parada en un aeropuerto tiene un coste), ligera y con una alta densidad energética. Unos requisitos que cumplen los e-fuel.
En todo caso, otros fabricantes de coches, además del Grupo Volkswagen vía Porsche, como el grupo Stellantis, Mazda o Toyota se han mostrado muy interesados con los e-fuels y han comenzado ya a probarlos en sus gamas actuales.
Y, aunque el e-fuel no sea el futuro a largo plazo, no podemos olvidar que en el escenario más optimista para el coche eléctrico, en 2030 seguirá habiendo como al menos unos 150 millones de coches y furgonetas gasolina y diésel en circulación. Los e-fuels podrían ser una manera de descarbonizar toda esa flota de vehículos con motor de combustión interna.