La planificación de las ciudades y carreteras del futuro tiene un nuevo aliado: la inteligencia artificial. Para muestra, la tecnología DALL-E: un sistema “neuronal” que imita el funcionamiento del cerebro humano para transformar texto a imágenes y que está llamada a ser toda una revolución.
Imagina usar la barra de búsqueda de Google como si fuera Photoshop: eso es DALL-E. Repasamos cómo funciona y las posibilidades que ofrece.
Qué es DALL-E y cómo funciona
Vale, algunas de estas rotondas e intersecciones podrían atrapar a más de uno en un bucle infinito (véase el sarcasmo del tuitero que comparte las imágenes y las respuestas que obtiene), pero mirando un poco más allá de este ejemplar ‘desafío al Autopilot’, podríamos estar a una tecnología que claramente marque un antes y un después.
DALL-E es un acrónimo de Salvador Dalí y el entrañable “WALL-E” de Pixar y en esencia, genera imágenes a partir de cualquier texto. Este mar infinito de nuevas posibilidades desbloqueadas ha sido creado por OpenAI, una empresa de San Francisco de apenas siete años de vida cuyo objetivo principal es “crear una inteligencia general artificial segura y útil”.
OpenAI -que cuenta con Elon Musk entre sus cofundadores-, ya es conocida en su campo por crear GPT-3, una poderosa herramienta para generar pasajes de texto sofisticados a partir de indicaciones simples, o Copilot: una herramienta que ayuda a automatizar la escritura de código para ingenieros de software tan avanzada que da respeto.
DALL-E es su evolución lógica, que además es capaz de ‘pensar’ de forma sorprendentemente rápida y precisa. Inspirándose en el motor de búsqueda, este programa incluye un botón "sorpréndeme" que rellena previamente el texto con una consulta sugerida basada en logros anteriores.
Para las primeras consultas, DALL-E tarda alrededor de 15 segundos como máximo en generar 10 imágenes. A medida que van sucediéndose las consultas, el tiempo va bajando hasta casi la mitad.
DALLE
En enero de 2021, la empresa presentó la primera versión de la herramienta, que estaba limitada a 256 por 256 píxeles cuadrados. Pero la segunda versión (que se lanzó como versión beta privada en abril), es un salto radical: ahora las imágenes tienen 1.024 por 1.024 píxeles y pueden incorporar nuevas técnicas. para ser más realistas.
La emergente DALL-E se postula como un gran avance en denominada tecnología de consumo. La pregunta es si en unos años pensaremos en ello como el inicio de una revolución creativa, como una herramienta útil o como algo más preocupante. El futuro ya está aquí, y está sumando una media de mil usuarios a la semana.
Por el momento la versión más compleja no está abierta a todo el mundo, pero sí la versión DALL-E MINI, que aunque es menos precisa y ofrece imágenes de calidad más baja, nos da una idea de las posibilidades que nos ofrece esta nueva aplicación de la inteligencia artificial.