Desde la Universidad Tecnológica de Michigan están desarrollando una nueva técnica para el reciclaje de las baterías de litio, a través de un tanque de flotación, que prometen que puede revolucionar el sector y hacer que el reciclaje sea más económico.
Con el aumento de las ventas de los vehículos eléctricos, el número de baterías que llegarán al final de su vida útil en los próximos años va a ser muy grande.
Por eso, el reciclaje va a ser un factor muy importante en el futuro. Porque, en menos de una década, los investigadores proyectan que cada año se retirarán dos millones de toneladas de baterías de iones de litio de vehículos eléctricos al final de su vida útil.
Mantiene al 95% la pureza de los materiales
La técnica desarrollada por los investigadores de la universidad se utiliza en la minería, y se basa en la separación y purificación los minerales. El procedimiento es poner los materiales dentro de un tanque de flotación y, en función de si repelen el agua y flotan o la absorben y se hunden, se pueden separar los materiales.
Por regla general, los materiales de cátodo -óxido de litio, manganeso y cobalto (NMC111) y el óxido de litio y manganeso (LMO)-, se hunden. Por lo que, para separarlos, los investigadores introdujeron una sustancia química a uno de los materiales para que este flote.
Una vez que los elementos del cátodo se han separado, los investigadores determinaron mediante pruebas que el proceso tenía un impacto insignificante en el rendimiento electroquímico de los materiales, manteniendo un nivel de pureza de más del 95 %.
Esta investigación se ha llevado a cabo conjuntamente con el centro ReCell, cuya misión es la de promover métodos de procesamiento que consuman menos energía y capturar materiales valiosos para el reciclaje directo.
La técnica de reciclaje propuesta tanto por la Universidad como por ReCell, aseguran que puede tener implicaciones muy acertadas en el futuro, como reducir el coste del reciclaje de las baterías de iones de litio, así como aumentar este mercado.
Indirectamente puede trasladarse a una bajada de precio de los vehículos eléctricos, tanto para conductores como para fabricantes, que ahora se enfrentan a un problema de costes de producción ya que cada vez los materiales para fabricar las baterías son cada vez más caros.
Por ahora, lo importante es crear un proceso de reciclaje para baterías de iones de litio que sea económicamente viable, porque día de hoy, el número de baterías que han llegado al final de su vida es bajo.
Pero a medida que los modelos eléctricos más antiguos vayan tocando el final, habrá que empezar a trabajar en una infraestructura que pueda acoger más baterías, ya que la actual no está lista para la afluencia futura.
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