Atrás quedaron los tiempos en los que podías comprar un carrete de fotos en cualquier tienda: entonces, cada fotografía que sacabas era valiosa, pues eran limitadas. Kodak dominó este mercado durante décadas, sin que le fuera demasiado bien el proceso de adaptación al mundo digital.
Ahora acaba de invertir en el producto del futuro, y casi del presente: las baterías de estado sólido. En concreto, en una "supercelda" de batería que promete nada menos que un 90 % más de densidad de energía que las actuales.
Sin níquel ni cobalto
Según ha explicado Kodak, la compañía ha invertido en Wildcat Discovery Technologies, una tecnológica que utiliza métodos patentados "de alto rendimiento" para desarrollar nuevos materiales para baterías.
Esta supercelda combina tres tecnologías diferentes, incluyendo un cátodo libre de cobalto y níquel, un electrolito de estado sólido compuesto y un ánodo de metal de litio.
El objetivo es conseguir una densidad de energía de 500 Wh/kg. Para hacernos una idea de lo que esto significa, una de las marcas que más cerca está de conseguir escalar las baterías de estado sólido anuncia densidades de 360 Wh/kg.
Se trata del fabricante chino NIO, y con su batería de estado semisólido y esta densidad energética, asegura que conseguirá autonomías de 1.000 km en sus coches eléctricos.
La celda de Wildcat también promete ser un 10 % más barata que las químicas actuales más utilizadas, frenar la formación de dendritas -la gran enemiga de las baterías- y soportar 1.000 ciclo de carga y descarga manteniendo el 80 % de su capacidad.
Wildcat asegura que su tecnología estará lista para comercializarse en dos años, mientras Kodak sigue luchando por abrirse en hueco en la esfera de las nuevas tecnologías.
En los últimos años, ha estado utilizando sus instalaciones donde se desarrollan tecnologías de revestimiento de sustratos para baterías de coches eléctricos, de almacenamiento de energía y celdas de combustible.