Dos años después de la puesta en marcha del proyecto y cumpliendo con su calendario, el primer tren impulsado por hidrógeno de la empresa española CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) ya está llevando a cabo sus primeras pruebas dinámicas en las vías externas a la planta de Zaragoza donde se lleva a cabo su desarrollo.
Su principal competidor, el Vittal-Onede Talgo, también avanza a buen ritmo y quiere validar su tecnología en vía en el entorno de Madrid y en Extremadura, aunque parece que ya va un paso por delante. ¿Quién llegará primero? Hay mucho en juego.
La carrera por liderar el transporte de pasajeros del futuro
Los trenes de hidrógeno buscan reemplazar a los diésel a muy corto plazo y ayudar así a reducir las emisiones contaminantes en el transporte de personas y mercancías.
Es el caso del Vittal-One de Talgo y Repsol, un modelo creado para media distancia y cercanías, que podrá funcionar tanto conectado a una catenaria como con una pila de combustible. Según sus fabricantes, “será capaz de circular sin emitir gases contaminantes por el 40% de las vías ferroviarias que están sin electrificar en Europa”.
Su prototipo de pruebas, el tren “TPH2” tiene una locomotora multisistema Talgo Travca, “capaz de moverse en distintos anchos de vía y con diferentes voltajes de electrificación”. Según Talgo, “su velocidad máxima será de 220 km/h hora en modo eléctrico y de 160 km/h cuando sea impulsado por hidrógeno”.
Además, cuenta con cinco coches equipados con tecnología de hidrógeno de pila de combustible y baterías. Un coche laboratorio para el control y análisis de los resultados cierra el convoy.
La compañía también ha revelado que “la pila de hidrógeno consumirá 0,25 kg/km y dotará al tren de una autonomía de 800 km sin electrificación”. El pasado mes de mayo empezó sus pruebas dinámicas en las instalaciones de su fábrica de Las Matas (Madrid) y la siguiente fase se llevará a cabo en Extremadura.
Por su parte, el tren de pila de combustible de CAF (que está desarrollando el consorcio de empresas formado por CAF, DLR, Toyota, Renfe, ADIF, CNH2, IP y Stemmann-Technik) toma como base una unidad actual de cercanías de tres vagones como los Civia que Renfe ya tiene en funcionamiento.
En él se ha instalado un nuevo sistema de generación eléctrica a partir de la hibridación de la energía proveniente de pilas de hidrógeno y baterías de titanato de litio, integrándose a su vez con el sistema de tracción ya existente en el vehículo.
Tras la realización con éxito de las pruebas estáticas del tren en la planta de CAF Zaragoza, hace apenas unos días CAF anunció el inicio de las pruebas dinámicas en vía de su prototipo “FCH2Rail”, desarrollado el consorcio de empresas formado por CAF, DLR, Toyota, Renfe, ADIF, CNH2, IP y Stemmann-Technik. Estas se están llevando a cabo entre Zaragoza y Canfranc.
Según CAF, su tren es uno de los primeros demostradores ferroviarios de “vehículo bimodo” con pila de hidrógeno, es decir: podrá circular en modo eléctrico en infraestructura electrificada y en modo híbrido en tramos sin catenaria.
Durante esta fase de pruebas dinámicas “se va a optimizar la hibridación de pilas y baterías en las líneas que se han definido como representativas en el proyecto, simulando en todas ellas el servicio comercial”, y probando por tanto el nuevo sistema en un amplio rango de condiciones de demanda de potencia.
Si los test son satisfactorios, este tren de hidrógeno se homologará primero en España y Portugal y después tiene previsto su salto a otros países europeos. Dentro del marco del hidrógeno, la iniciativa europea es dar cobertura a la pila de combustible para que pueda desarrollarse, amortizarse y ampliar su red de servicios.
En España este impulso se aplicará a través de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, con unos fondos de casi 9.000 millones de euros de aquí a 2050.