Aunque el diseño de pool energético actual prioriza las energías más caras y más contaminantes, con precios expuestos a los vaivenes de las crisis energéticas y las guerras, en España no pagamos la luz tan cara si miramos a nuestros vecinos europeos.
Según datos de la oficina estadística europea, Eurostat, España ha pasado a tener el quinto precio de la electricidad más bajo de la UE en el primer semestre del año, con 18,23 céntimos por KWh, por detrás de Bulgaria (11,37), Hungría (11,61), Malta (12,56) y Polonia (17,69).
Por el contrario, en Países Bajos han pagado hasta junio 47,5 céntimos por KWh, cifras similares a las de Bélgica, Rumanía o Alemania.
Así, hasta junio, los precios de la luz han bajado en España un 41 %, gracias en parte al mecanismo conocido como Excepción Ibérica, mientras en Países Bajos se han disparado en el primer semestre casi un 1.000%. "La agencia estadística europea lo relaciona con la retirada de las rebajas fiscales que se pusieron en marcha en 2022, tras el estallido de la guerra en Ucrania y un incremento de la fiscalidad de la luz para los hogares", explica elDiario.es.
📢 Estos son los precios previstos para mañana en los mercados eléctricos europeos
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) October 26, 2023
🇪🇸 27,2 €
🇩🇪 118,4 €
🇮🇹 124,3 €
🇫🇷 100,7 € pic.twitter.com/k3K3NcnClX
Por su parte, en Lituania han subido un 88 %, en Rumanía un 77 % y en Letonia un 74 %.
Pero los consumidores siguen notando las consecuencias de la crisis energética, provocada en parte por la invasión de Rusia Ucrania. En la primera mitad de 2023, el precio medio de la electricidad en la UE para los consumidores domésticos no paró de crecer respecto al año anterior, y pasó de 25,3 céntimos por KWh a casi 30 céntimos.
En este contexto, la UE está cerca de aprobar una reforma del mercado eléctrico dirigida a estabilizar el mercado y evitar que el gas infle la factura. Claro que no implica necesariamente una bajada de los precios.