En plena carrera por desarrollar en masa baterías de estado sólido -de momento lo más cerca que estamos es con un coche híbrido de la mano de Toyota para 2025-, un gigante chino asegura tener una solución infalible a medio camino.
Se trata de las baterías ternarias de estado semisólido de litio de Gotion High-Tech, que prometen autonomías de hasta 1.000 km, y entrarán en producción a gran escala este año.
Este gigante chino, que tiene a inversores como Volkswagen, anuncia que sus baterías cuentan con una densidad de energía de 360 Wh/kg, muy superior a los 210 Wh/kg de las baterías de litio ternarias convencionales y a los 160 Wh/kg de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP).
Para los modelos equipados con baterías de estado semisólido, el paquete de baterías alcanzará los 160 kWh, con un kilometraje de conducción de 1.000 km y un tiempo de aceleración de 0 a 100 km en solo 3,9 segundos.
Gotion y Volkswagen desarrollaron conjuntamente la primera generación de celdas estándar ternarias de litio y LFP para la producción en masa, y actualmente están trabajando con el equipo alemán de Volkswagen para desarrollar celdas para Europa.
El siguiente paso es desarrollar el santo grial del coche eléctrico: las baterías de estado sólido.
Gotion se encuentra muy bien posicionado entre los mayores proveedores de baterías del mundo, y ocupó en 2021 el puesto 8 con el 2,1 % del mercado, con CATL liderando el ranking.
También NIO está trabajando en una batería híbrida de electrolito sólido-líquido con una autonomía de 1.000 kilómetros con una sola carga basada en el modelo ET7.
La batería de NIO tendría una densidad de 360 Wh/kg, según el fabricante, frente a los 160 Wh/kg de la batería de Tesla de 100 kWh, por ejemplo. Para hacernos una idea, la batería de 100 kWh de Tesla pesa unos 625 kg y confiere al Model S un máximo de 719 km de autonomía, también ciclo NEDC. La batería del Nio ET7 con 360Wh/kg, por su parte, pesaría unos 416 kg.
Otra marca que va a por autonomías de 1.000 km es Mercedes-Benz, que desveló hace unos meses su propio santo grial: el Mercedes-Benz Vision EQXX.
La carrocería está diseñada para optimizar la aerodinámica del coche -el coeficiente de resistencia (Cx) es de 0,17- de modo que pueda recorrer más de 1.000 km con una sola carga de batería. Una autonomía que sólo algunos diésel lograban hasta ahora.