España ha batido este año un récord difícil de superar en cuanto a generación de electricidad a partir de fuentes renovables. Según datos recientes del ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, vamos a cerrar 2023 con una cuota renovable del 50,8 % del mix nacional.
Eso significa que más de la mitad de la electricidad que generamos es de origen renovable y además, muy barata. ¿Significa eso que hemos estado pagando menos? No. Por poner un ejemplo, ayer pagamos por encender la luz más que nuestra vecina Francia, cuya producción de energía se basa en las nucleares, y que Italia. Y solo es el principio.
Este año va a ser histórico en cuanto a generación de electricidad con energías limpias, como la hidráulica, la eólica o la solar fotovoltaica, pues hemos superado los 135.000 GWh. En 2022 la cuota fue de 42,2% y 116.695 GWh.
Por poner un ejemplo, el pasado 18 de mayo los parques solares y eólicos de España generaron durante ocho horas más electricidad que la que el país demandaba en ese periodo de tiempo. Y más de la tercera parte de los días tenemos energía casi gratuita.
Eso significa que, si bien estas fuentes tienen cada vez más peso, las de ciclo combinado y la nuclear, que son las más caras marcan el precio final de la electricidad. Y eso forma parte de un sistema, el pool eléctrico, que nadie se ha atrevido a tocar.
La reforma de mercado eléctrico solo aportará estabilidad en los precios de la tarifa regulada, y de hecho la previsión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es que el precio de la luz en el 2024 se incremente entre un 15 y un 20%, alcanzando los 122 euros por MWh en el primer trimestre de este año.
Esto supone un incremento del 32% en comparación con los 92,3 euros/MWh que llevamos de media en el acumulado del año actual, y cuando previsiblemente habrá desaparecido la rebaja fiscal de la luz y el gas, entre otras medidas que caducan el 31 de diciembre. Por ejemplo, el Gobierno mantiene el Impuesto Especial a la Electricidad en un 0,5%, pero es más que posible que desaparezca en 2024.
Sí sabemos que se mantendrá hasta el 31 de enero de 2025 el límite al precio del gas importado, fijado en 180 euros por MW/h. También se extiende hasta el 30 de junio de 2025 el reglamento que agiliza la obtención de permisos y la implementación de proyectos de energías renovables.
Que el año que viene paguemos más por la factura de la luz se debe a factores geopolíticos relacionados con el suministro del gas y el petróleo, y la dependencia energética de Europa. Así que aunque hayamos batido un récord de generación de energías renovables en España, es poco probable que disfrutemos de electricidad barata ni a medio, ni a largo plazo.
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