El pasado fin de semana, el Sonoma Raceway acogió la novena cita del Mundial de Turismos, la última antes de comenzar el sprint final del campeonato en tierras asiáticas y que sirvió para coronar al primer campeón de la temporada. Ese privilegio fue a parar a manos de Honda que se proclamó campeonato en la clasificación reservada a fabricantes tres carreras antes del final del campeonato. Aunque en honor a la verdad, Lada no ha sido rival en ningún momento para los japoneses.
En cuanto a la competición, Yvan Muller podría haber certificado su cuarto título. No pudo ser, en parte por la victoria de Gabriele Tarquine en la segunda de las carreras y en parte porque en Sonoma no cosechó los resultados a los que nos tiene acostumbrados. Y eso es mucho decir cuando consiguió ser segundo en parrilla, tercero en la primera carrera y cuarto en la segunda. Sin Muller, fue su compañero en RML, Tom Chilton, el encargado de tomar el mando. Pole para el británico que se encargó de convertir en su primera victoria en el campeonato. Tiago Monteiro de nuevo se subía a un podio a Estados Unidos lo que significaba su primer gran resultado desde la tercera carrera del campeonato. Muller completaba el podio.
En la segunda carrera, de nuevo un Honda brillaba y en esta ocasión era Tarquini el que se hacía con la victoria. El italiano, que ha recuperado la segunda posición en la general de pilotos, era secundado por la gran sorpresa del fin de semana, el marroquí Mehdi Bennani. El tercer Honda, el de Norbert Michelisz completaba el podio.
Tras un buen fin de semana en Argentina, en Estados Unidos a Pepe Oriola no le salió nada y se marchó con un doble rosco en su casillero sólo apaciguado por los dos puntos conseguidos el sábado en la clasificación. Próxima cita, Suzuka.