Aunque su fama le viene de su época de deportista, siendo toda una leyenda en los saltos de ski, Adam Malysz está comenzando a ser un dakariano en toda regla. El piloto polaco cuenta con importantes patrocinios que le permiten contar con buena maquinaria a la hora de preparar el rally-raid más duro del planeta.
Malysz consiguió terminar en su año de debut y en los dos últimos años, a bordo de los eficaces Toyota Hilux, ha conseguido finalizar en 15ª y 13ª posición. De cara a 2015, Adam Malysz ocupará el asiento que deja Carlos Sainz y se subirá a bordo de un buggy SMG, un vehículo que puede ser la pieza necesaria para aspirar al Top10.