Bien, ya os hemos hablado en posts anteriores acerca del nuevo artilugio que se está adentrando en las carreras en vivo del Mundial de Fórmula 1. Se trata de una pequeña pantalla de TV provista de teclado para navegar por sus funciones. El Kangaroo TV está causando verdadero furor entre los aficionados que acuden al circuito a ver las carreras en vivo, y durante estos dos días que llevamos de Gran Premio los dos stands que esta compañía ha instalado en Montmeló no han parado de recibir visitas de curiosos que querían ver y tocar con sus propias manos este nuevo y seductor invento. Y cómo no, yo tenía muchas ganas de hacerlo, uno de esos curiosos he sido yo mismo.
De entrada, sorprende la calidad de la pantalla, que pese a ser de tamaño reducido se ve estupendamente, incluso con el sol de espaldas. El aparato se puede llevar perfectamente en la palma de la mano, y su peso, de unos 400g, es inapreciable. Su uso es realmente sencillo: dispone de un teclado muy intuitivo mediante el cual puedes moverte por el menú principal que se desplega en la parte superior de la pantalla. Pero lo mejor es la cantidad de posibilidades que ofrece, considerando que tienes al alcance todas las imágenes, audio y datos que se producen en el Gran Premio. Como dato curioso, el 90% del metraje producido durante un fin de semana de Gran Premio no se retransmite por televisión, lo que da una idea de lo que se tiene entre manos con un Kangaroo TV. Con tu Kangaroo, puedes escoger entre ver la señal internacional que llega a todas las televisiones (esta función es la que veo menos interesante, a no ser que no tengas pantalla gigante a la vista), subirte a bordo de cualquier piloto que monte cámara subjetiva durante el Gran Premio que se está disputando (esta opción sí que es genial, puesto que en el circuito puedes ver dónde está la pelea y en tu Kangaroo subirte al monoplaza que está atacando al que lleva delante), ver los tiempos por vuelta de todos los pilotos (con las distancias entre ellos, los parciales por sectores...) e incluso ir escuchando las comunicaciones por radio que hacen los pilotos al box o viceversa.
Al preguntar por los precios, de entrada, parece caro, ya que cuesta, cogiéndolo días sueltos, 30€ el viernes, 40€ el sábado y 50€ el domingo, con la opción de alquilarlo para todo el fin de semana por 75€ (en este caso, te dan también un cargador para que lo puedas cargar por la noche, ya que la batería es para unas 6 horas). No obstante, creo que realmente vale la pena si te gusta seguir la carrera con toda la información a tu alcance y la posibilidad de escoger qué te apetece ver en cada momento. ¡Es que en el fondo es convertirte en productor de tu propio Gran Premio! La verdad, creo que mañana alquilaré un Kangaroo TV para seguir las carreras del domingo. Si finalmente me decido, os contaré la experiencia próximamente.