La pasada temporada se cumplían 15 años desde que debutaran en el Campeonato del Mundo de Rallyes los World Rally Cars. Como ya comenté en un pasado artículo en el que comparaba los Grupo B y los WRC, éstos cambiaron totalmente la forma de ver los coches de rallyes. De aquellos Grupo A muy nerviosos, pasamos a unas monturas que se llevaban con tiralíneas, con frenadas de circuito y trazadas lo más limpias posibles. Hoy estos coches cumplen su decimosexto aniversario y lo hacen recibiendo al último en sumarse a la fiesta, el Hyundai i20 WRC, que precisamente será el vigésimo integrante de esta larga lista.
Los primeros en recibir dicha denominación fueron los Toyota Corolla, Subaru Impreza y Ford Escort. Marcas que de esta manera mostraban su compromiso con el campeonato al seguir en él a pesar de los cambios en el reglamento. Todavía eran coches con ADN “A”, ya que el comportamiento de sus antecesores todavía se dejaba notar en cada una de las curvas, frenada tras frenada. Sin embargo, ya se comenzaba a ver como la capacidad de tracción mejoraba.
Las suspensiones eran otro de los campos que mayores evoluciones recibía, ya que empezaban a copiar el terreno a la perfección y los coches ya no pegaban los característicos botes de los Toyota Celica y compañía. Precisamente la marca japonesa fue la que mejor cogió esta filosofía World Rally Car, al menos al principio de dicha era. Los dos primeros años trataron de acabar con el ya largo dominio de la dupla Mitsubishi-Mäkinen. La mala suerte les impidió poder lograrlo.
También fue el momento en el que SEAT intentó superarse. No hay nada que reprochar a las ganas de apuntar a objetivos más altos por parte de la marca española, sobre todo tras conseguir los títulos en dos ruedas motrices ante rivales con mayores presupuestos. El Cordoba WRC no consiguió grandes resultados, pero demostró que con apoyo, esfuerzo y dinero nosotros también sabemos hacer este tipo de proyectos deportivos con únicamente “producto nacional”.
Esta primera generación de WRC se vio rápidamente ensombrecida por los “nuevos”. Estos ya habían eliminado de su cadena genética lo poco que podía quedar de ADN de los antiguos Grupo A y se mostraban como auténticos Fórmulas 1 de los tramos. Los Peugeot 206 WRC y la nueva evolución del Subaru Impreza comenzaron a hacer estragos. El Ford Focus WRC se vio un tanto lastrado por los neumáticos Pirelli, tras dos años en los que Colin McRae primero, y después Carlos Sainz también, tuvieron que poner a punto un coche completamente distinto al Escort.
Peor le fueron las cosas a Mitsubishi. El Lancer EVO estaba hecho a la medida de la anterior reglamentación y tras quedarse obsoleto RalliArt tuvo que ponerse manos a la obra para preparar la versión WRC. La marca de los diamantes ni por asomo pudo hacer frente a la rapidez de sus rivales europeos o de su compatriota de las estrellas, y vagó durante cuatro años por los tramos del Mundial
Caso aparte fueron los proyectos del Octavia y del Accent. Skoda optó por un coche que iba prácticamente en contra de las leyes de la física. El Octavia no era ni mucho menos el modelo ideal para hacer un World Rally Car, pero se decidieron por él y algunos como Armin Schwarz o Lluis Climent les tocó sufrirlo. Afortunadamente Skoda se daría cuenta de su error y terminaría sacando el Fabia WRC, un coche bastante más valido para la categoría, pero que lamentablemente llegaba tarde tras ya haber realizado la apuesta fallida. Hyundai, por su parte, también decidió, al igual que SEAT, dar el salto de los 2RM al WRC, pero estos dejaron el proyecto en manos de un preparador privado que desde luego estuvo muy lejos de las expectativas.
El significado de coche “total” llego con Sébastien Loeb y el Citroën Xsara World Rally Kart. Imbatibles en asfalto demostró ser muy fiable y consistente sobre la tierra y la nieve. Sin duda ensombreció al Peugeot 206 WRC primero y al nuevo Focus RS WRC después. Con Subaru cayendo en picado, tras el título mundial de 2003 y la salida de Tommi Mäkinen del equipo, y una Peugeot que adolecía la falta de fiabilidad de sus 307cc WRC, Citroën aplastó a cada uno de sus rivales, incluso teniendo que lidiar con un Xsara WRC que ya no tenía evoluciones, que era llevado por un equipo semioficial y que ya no contaba con los diferenciales activos que tan efectivo lo hicieron.
La marca gala de los dos chevrones tenía marcado el camino, sólo tenía que seguirlo. Y así lo hizo, se tomó su tiempo para volver a crear un coche que pronto haría olvidar al exitoso Xsara. El triunfal Citroën C4 WRC lo tuvo fácil ante unos enemigos diezmados, con Subaru en plena retirada y con una Suzuki que no llegó a saber ni dónde tenía su “fusil”. Ford en ningún momento llegó a estar en la misma batalla que Loeb y cuando tuvieron la oportunidad de lograrlo, el capot del Focus RS WRC les impidió incluso intentar el ataque definitivo.
Hace ahora dos años, los nuevos World Rally Cars 1.6 Turbo tomaron el relevo de los 2.0. Coches mucho más pequeños, dirigidos a otro público muy distinto de los que compraron y veneraron los Mitsubishi Lancer EVO o los Lancia Delta. Los coches ganaron en maniobrabilidad, pero perdieron algo de prestaciones en el hecho de reducir la cilindrada. Sin embargo, la evolución de los neumáticos y el continuo desarrollo de las suspensiones los han hecho incluso más rápidos que los anteriores WRC.
En estas condiciones, Citroën siguió cosechando un triunfo tras otro ayudado por el gran Sébastien Loeb. Los Ford ganaron en rendimiento con la llegada del Fiesta RS WRC pero aun así desaprovecharon una y otra vez las oportunidades que tuvieron durante estos dos años. Algo de lo que posiblemente lleguen a arrepentirse en el futuro, si no lo están haciendo ya. Mini fue la tercera en discordia, engañada por un David Richards que consiguió una vez más hacer negocio con el deporte. El JCW WRC demostró ser muy rápido y tener mucho potencial tanto en manos de Dani Sordo como de Kris Meeke, sin embargo el trabajo mal hecho por parte de los jefes fue una losa demasiado grande para el proyecto.
Volkswagen ha sido la última en debutar hasta el momento, ¡y de qué manera lo ha hecho! El Polo R WRC es un auténtico Panzer que en manos adecuadas como las de Sébastien Ogier es capaz de superar a cualquiera. Sin embargo, el subviraje parece ser el mal indómito de un coche que promete complicar y mucho la vida a Jari-Matti Latvala y a los hombres de Michelin. Ahora el Hyundai i20 WRC será el siguiente, el vigésimo de una larga lista de auténticas máquinas de destrozar el crono. ¿Cuál es vuestro preferido?
La lista de todos los World Rally Cars que han competido
|Modelo|Año de debut|Año de retirada|Rallyes|Victorias|Podios| | Citroën Xsara WRC | 2001 |2006 | 137 | 32 | 78 | | Citroën C4 WRC | 2007 |2010 | 112 | 36 | 87 | | Citroën DS3 WRC | 2011 | - | 26 | 21 | 38 | | Ford Escort WRC | 1997 | 1998 | 28 | 2 | 23 | | Ford Focus WRC | 1999 | 2010 | 137 | 44 | 148 | | Ford Fiesta RS WRC | 2011 | - | 26| 6 | 36 | | Hyundai Accent WRC | 2000 | 2003 | 52 | 0 | 0 | | Hyundai i20 WRC | - | - | - | - | - | | MINI John Cooper Works WRC | 2011 | 2012 | 19 | 0 | 3 | | Mitsubishi Lancer Evolution WRC | 2001 | 2005 | 45 | 0 | 3 | | Peugeot 206 WRC | 1999 | 2003 | 76 | 24 | 65 | | Peugeot 307 WRC | 2004 | 2005 | 32 | 3 | 16 | | SEAT Cordoba WRC | 1998 | 2000 | 33 | 0 | 3 | | Skoda Octavia WRC | 1999 | 2003 | 49 | 0 | 0 | | Skoda Fabia WRC | 2003 | 2005 | 30 | 0 | 0 | | Subaru Impreza WRC | 1997 | 2008 | 177 | 47 | 92 | | Suzuki SX4 WRC | 2007 | 2008 | 17 | 0 | 0 | | Toyota Corolla WRC | 1997 | 1999 | 32 | 4 | 30 | | Volkswagen Polo R WRC | 2013 | - | 3 | 2 | 3 |
Esta lista realizada por los compañeros de Autosport.pt contabiliza los dos Mitsubishi por el cambio del nombre, mientras que Ford y Subaru aparecen con el Focus y el Impreza una sola vez a pesar de los cambios en dichos modelos a lo largo de su carrera deportiva.