A estas alturas, y tras acumular pésimos resultados en lo que llevamos de temporada, cualquier escudería habría dado la temporada por perdida y habría puesto sus ojos en la próxima campaña. Pero Williams no es una cualquiera. Novena en la clasificación de constructores, con el octavo, Toro Rosso, inalcanzable, la escudería de Grove quiere seguir intentándolo. Por ello, durante los entrenamientos libres del próximo Gran Premio de Singapur, Williams estrenará un nuevo alerón delantero y un difusor revisado.
Una nueva oportunidad para que Rubens Barrichello y Pastor Maldonado puedan luchar por los puntos y enésima ocasión en la que Williams trata de dar con la tecla aerodinámica. He perdido la cuenta de las veces que los británicos han estrenado alerón o difusor. Bien pensado, igual por una vez convendría que Williams buscase la opción de dar por concluida la temporada, aunque sea antes de tiempo. Marina Bay también será lugar de despedidas. El director técnico de la escudería, Sam Michael, viajará por última vez con el equipo. Un adiós antes de cambiar de aires camino de McLaren.
Vía | Autosport