Williams tenía que sufrir en Interlagos. No iban a tener ninguna opción contra Mercedes y posiblemente iban a ser superados por Red Bull y estar a la par con McLaren. Pero el equipo de Grove se ha rebelado contra el destino y están a la espera de un milagro en São Paulo gracias a su ya buen rendimiento hasta ahora.
Felipe Massa y Valtteri Bottas tomarán la salida del Gran Premio de Brasil desde la tercera y cuarta posición respectivamente. Segunda fila copada por los coches de Martini, que desde ayer han estado mostrando un buen ritmo de carrera. Suficiente, incluso, para mostrarse como una posible amenaza para los chicos de Mercedes.
Mercedes ha estado sufriendo con una degradación inusitada en sus neumáticos medios, los que a priori deberán ser más utilizados mañana. Esto les deja en una situación complicada, con los Pirelli blancos dando más quebraderos de cabeza de los esperados. Ahí es donde Williams ha mostrado, hasta ahora, un ritmo superior a los campeones del mundo 2014.
La clave estaba en ver qué pasaría en la sesión clasificatoria, ya que si la diferencia entre Mercedes y Williams con neumáticos blandos era demasiado grande, sería difícil para estos segundos conseguir ser una amenaza real mañana. Pero esta tarde hemos visto que tanto Massa como Bottas pueden estar muy cerca de los dos primeros.
Tanto es así que "solo" hay dos décimas entre los Mercedes y los Williams, lo que puede ser aún menos con la ayuda del DRS. Si los chicos de Claire Williams consiguen mantenerse lo suficientemente cerca de los grandes dominadores de este año con neumáticos blandos, ¿quien sabe lo que podría suceder en cuanto se monten los neumáticos medios? Lo que está claro es que Felipe Massa estará esperando que el Cristo de Corcovado le presete su ayuda mañana...