Eau Rouge. Llego a Spa-Francorchamps y la primera imagen que obtengo es la mítica curva de la que tanto hablan aficionados y pilotos. Pero no tardó muchos pasos mas en descubrir el pequeńo riachuelo que da nombre a la curva. Es mi puerta de entrada al circuito belga. Uno de esos trazados cuya visita debe ser obligatorio para cualquier aficionado que se precie.
Pero como no podría ser de otra manera Spa-Francorchamps nos recibe con frío y mucha agua. Tanta que convierte en una pequeńa odisea dar una vuelta por el trazado aprovechando la disputa del warn-up del World Endurance Championship. El nuevo campeonato, creado a la limón por el ACO y la FIA, es el objetivo de nuestra visita a Las Ardenas y más concretamente la segunda cita de la temporada, las 6 horas de Spa-Francorchamps.
Toca refugiarnos en el hospitality de Honda, nuestros anfitriones, mientras esperamos que de una vez por todas escampe y podamos dar rienda suelta a nuestra curiosidad por Spa. Pero antes de que eso ocurra, tenemos la oportunidad de saludar al único español presente en la prueba, con permiso de Igor Urien participante de la Radical Masters, Marc Gené. Para el piloto catalán era su primera vez con Audi por lo que no perdimos la oportunidad de saludarle y darle ánimos de cara a la carrera. Lo que no esperábamos es que tras oírnos hablar con Gené, sus compañeros al volante del tercer Audi, Romain Dumas y Loic Duval se iban a arrancar a hacer bromas en castellano. El momento álgido llegó cuando Dumas comenzó a recitar unos versos de Antonio Machado mostrandonos sus avances con el idioma de Cervantes.
Una vez cumplida esta primera "misión" podíamos pasear por el pit-lane en busca de mas detalles. Como suele ocurrir, algunos pilotos acumulaban el interés del publico. Tom Kristensen, Mr Le Mans, es uno de ellos. Siempre acompañado por una legión de aficionados daneses. Pescarolo Team es otro de los puntos calientes. Ya lo pude comprobar el año pasado en las 24 horas de Le Mans y en Spa lo he corroborado. El equipo francés recibe el cariño del publico y Sebastien Bourdais era uno de los mas solicitados a la hora de los autógrafos. Tal y como sucedía con otros ex-F1 como Giancarlo Fisichella o Nick Heidfeld. Por contra, la presencia de Karun Chandhok pasaba despercibida y su firma, al igual que la de sus compañeros de JRM era de las mas sencillas de conseguir.
Tocaba coger fuerzas antes de lanzarnos a la aventura. Fueron esos momentos en los que la lluvia comenzó a darnos la tregua que tanto pedíamos. Antes de que la carrera diera comienzo toca buscar posición. Decidíamos aceptar el consejo de Paul, uno de nuestros anfitriones que como fotógrafo ya nos ha hecho participes de un buen puñado de historias sobre Spa y otra experiencias. El lugar elegido es Eau Rouge. Un buen lugar en el que descubrir en que lugar los pilotos deciden levantar ante la presencia de la colina. A pesar del agua en la pista las primeras vueltas se saldan sin incidentes en ese punto. Aunque no podemos decir lo mismo de toda la carrera.
Tras Eau Rouge decidimos que es hora de recorrer el trazado. Pocos circuitos del mundo permiten a los aficionados rodearlo por sus viales. En Spa-Francorchamps puedes hacerlo en su gran mayoría y tan solo la curva de Stravelot va a quedar sin ser explorada. Eso si, para hacerlo resulta fundamental un buen par de piernas y calzado apropiado. El agua ha hecho que los caminos sean puro barro. Pero quizás lo más relevante sea el enorme desnivel del circuito.
La subida a Eau Rouge parece no terminar nunca y realmente no lo hace hasta Rivage. Eso si una vez fulminada la primera ascensión lo hace de una forma menos acusada. Por suerte para nosotros y para la multitud de aficionados que están haciendo el recorrido tal y como nosotros. Se agradece y mucho que la valla que nos separa de la pista cuente con gran cantidad de ventanas en las que tratar de captar una buena instantánea.
En Rivage la montaña rusa comienza a bajar y desde ese punto hasta Pouchon el desnivel es tan acusado que hasta el ciclista mejor entrenado tendría que abrir la boca en busca de oxígeno extra. Oxigeno que seguro que encontrarían gracias a los frondosos bosques que rodean Spa-Francorchamps. Salvo el paddock, el resto del trazado esta acuñado ente una masa densa de árboles los cuales permiten a aficionados establecer sus pequeños "campings" durante la carrera.
A partir de ese punto, las pendientes comienzan a suavizarse y tras superar la parada del autobús, es hora de disfrutar de la carrera en la tribuna principal gracias, a una de las únicas dos pantallas gigantes disponibles durante la carrera en todo el circuito. Con los pies mojados y con el frío metido en los huesos es turno de disfrutar de la victoria de Marc Gené. Además nuestra posición nos permitirá disfrutar del podio sin tener que movernos ni un asiento.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.