Horas faltan para el día D en la FIA. Mañana viernes 23 de octubre de 2009 se celebrarán las elecciones para la presidencia de la FIA. Durante los últimos meses, tan sólo dos candidatos han estado en boca de todos tanto en los paddock de las diversas competiciones de automovilismo, como fuera de ellos: Jean Todt y Ari Vatanen.
Max Mosley, el presidente saliente será reemplazado mañana gane el que gane, dando por terminada una etapa con un final agrio, fruto de las polémicas, errores y decisiones arbitrarias e impuestas de forma unilateral en las competiciones más importantes de la FIA a nivel mundial: la Fórmula 1 y el Campeonato del Mundo de Rallyes WRC. Y hasta en los últimos días la tensión y campaña de los dos candidatos ha estado en marcha.
Muchos pensamos que en teoría, sea uno u otro el elegido, el devenir de las competiciones y la imagen de la FIA mejorará. El problema es que ni aún así dejan de sonar detalles que no deberían de cara a unas elecciones. Una de ellas es que dentro de la FIA ya está prácticamente elegido el sucesor de Mosley, y que ese es Jean Todt.
Ari Vatanen, zorro donde los haya, realizó en los últimos días un último movimiento bastante arriesgado. Puso una demanda contra la FIA, sospechando de que el proceso de elección no está siendo todo lo limpio que debiera. Demanda que retiraría después, tras provocar con ello una respuesta de la FIA asegurando que el proceso de elección será limpio, y que estará supervisado por un funcionario público en nada relacionado con la FIA.
Según Vatanen, así quiere que sea el proceso, pero continúa alegando que no es el sistema propuesto por la FIA el más seguro y confiable, presentando uno mejorado del que no se conocen detalles. Alguien dijo una vez la política apesta y es a Ari Vatanen al que menos le debe haber gustado ver y oír que hay campaña interna en favor de Jean Todt (hasta por parte de Max Mosley) antes de que hablen las urnas. Un movimiento arriesgado para el candidato finlandés y ex-piloto de rallyes. Ha sabido jugar hasta el final para poner en entredicho la falta de transparencia y de objetividad que tanto ha criticado que falta en la FIA. Un movimiento que según el finlandés ha vuelto a poner nerviosa a la FIA, y que promete que en caso de la más mínima sospecha por su parte de ilegalidad se reserva el derecho de tomar medidas.
Se podría dar por perdida la candidatura de Vatanen con muchos de estos detalles, los que más salen a la luz, pero también hay voces y opiniones de que dentro de la FIA y en sus pasillos ni mucho menos está esa idea tan clara. Fuera de ella, entre fabricantes y otras personalidades, Ari Vatanen sigue siendo el mejor visto y valorado para suceder a Max Mosley y cuidar de que en la FIA pueda haber un verdadero cambio para la mejoría de todos los implicados.
Dicho sea de paso, es a Vatanen al que se le ha visto más activo en su campaña. Visitando cada uno de los Grandes Premios de Fórmula 1, siempre dejando ver una imagen de simpatía y buen recibimiento general entre personal de equipos, voces de peso como Bernie Ecclestone, Mario Theissen, Luca Cordero di Montezemolo, John Howett... Por el contrario un Jean Todt algo más apático. Sonriente como siempre, pero dando la impresión de faltarle algo a su alrededor con lo que Vatanen sí cuenta.
¿Ganará la profunda renovación y depuración de la FIA que sigue prometiendo Ari Vatanen, o la promesa también reformista pero con tintes de mayor continuismo de Jean Todt? Esperemos que la jornada de reflexión sea fructífera y sobre todo acertada.
Vía | FIA