Ni en las peores pesadillas de Scott Dixon se desarrollaría un final de campeonato como él que el pasado domingo sucedió en el Chicagoland Speedway. Última prueba del año de las Indycar Series, el líder del campeonato Scott Dixon está situado en segunda posición tras su compañero de equipo Dan Wheldon. Tras ellos Dario Franchitti espera cualquier oportunidad que le permita adelantar al neozelandés y hacerse con el título. Dan Wheldon se queda sin combustible a siete vueltas para el final con lo que la lucha por la victoria y por el título queda en mano de dos. Ultima vuelta, todo parece indicar que Dixon se hará con la victoria y con el título, pero en la tercera de las curvas del circuito oval el coche de Dixon comienza a perder velocidad. Se ha quedado sin combustible. Franchitti sobrepasa a Dixon y se hace con la victoria. Dixon, que finalmente consigue entrar en segunda posición, se ha quedado a una curva del título. La diferencia de puntos le otorga el título a Franchitti. Su primer gran campeonato en 23 años de carrera automovilística.
El final de temporada ha sido extenuante para el escocés, donde ha vivido un par de accidentes con vuelo incluido, un choque con uno de sus compañeros de equipo, un enfrentamiento con uno de los co-propietarios del equipo, otro choque con su máximo rival por el título y un más que posible trato con el dueño del equipo de ese máximo rival para pilotar el año que viene en la NASCAR. Por su parte el neozelandes Dixon ha visto como todos sus esfuerzos por superar a Franchitti se esfumaban en la última vuelta de la carrera.
Vía | Autosport