Nos damos una vuelta al espectacular circuito de Spa-Francorchamps, uno de los más excitantes de todos los circuitos habidos y por haber. Aunque Spa sea conocido por su famosísima curva de Eau Rouge, el trazado belga está repleto de grandes curvas y de increíbles desniveles. A mi parecer, es el circuito al que la televisión le hace menos justicia. Ver el circuito de Spa en directo no tiene demasiado que ver con lo que la televisión muestra. Es infinitamente mejor.
La primera curva después de la recta de meta, La Source, es una cerrada horquilla a derechas, donde habitualmente se forma un embudo considerable. Que pasen los 22 monoplazas sin que haya ningún toque puede ser un milagro (aunque para este año, esta curva ha sido remodelada, ampliándola para evitar el tradicional embudo de la salida). A continuación los monoplazas encaran una larguísima recta que conduce a la siempre excitante combinación de curvas de Eau Rouge y el Raidillon, que se pasa a cerca de 300 km/h. Al dejar atrás este complejo de curvas, se entra en la recta más larga del circuito, concocida como la recta de Kemmel, que desemboca en una importante frenada a 330 km/h para negociar la entrada a Les Combes.
Tampoco hay que olvidarse de una de las curvas más traicioneras del campeonato, Pouhon. A esta rápida curva de izquierdas se llega a unos 290 km/h después de una bajada impresionante, y no es raro ver como los pilotos se pelean con el monoplaza para que este no se vaya a la zona de tierra de la escapatoria.
Y el tramo final de Spa también se las trae, con una rapidísima curva de izquierdas que se negocia a unos 305 km/h, Blanchimont, y rematando la vuelta con una chicane lenta, la famosa Bus Stop, que también ha sido modificada este año para mejorar la seguridad, y que a buen seguro será uno de los probables puntos de adelantamiento.
En definitiva, la fama que tiene Spa de ser considerado el mejor circuito del mundo no es por casualidad. No es de extrañar que todos los pilotos lo tengan en los primeros puestos de la lista de circuitos favoritos. Es incomprensible que este circuito pueda faltar en el calendario de la competición donde se miden los mejores pilotos del mundo. Esperemos tener Spa para siempre.
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