Ante los problemas que se encuentra la IndyCar Series para cerrar su calendario, la mayoría de circuitos estadounidenses estando en manos de ISC, propiedad de la familia France (Nascar), los organizadores del principal certamen de monoplazas en América se plantean una posible carrera en el infield del Indianápolis Motor Speedway.
Esta posibilidad viene comentándose desde hace tiempo, pero hasta ahora se había hablado de ella como inicio o cierre de temporada. Sin embargo, parece que va camino de cumplirse en 2014 y esta novedad aparecería como apertura del tradicional mes de mayo, que tendría así esta peculiar prueba y las 500 Millas de Indianápolis. Según publicó RACER esta semana, en septiembre tendrá lugar un test en Indianápolis con algún equipo no metido en la lucha por el título en el que probar la validez del trazado rutero del Brickyard, usando tanto la variante que empleó la Fórmula 1 hasta 2007 como la que usa MotoGP este fin de semana.
Además, se espera que una veintena de carrera completen el calendario 2014, con una nueva prueba doble en el urbano de St. Petersburg.
Vía | RACER