La verdad es que me ha dejado completamente sin palabras la increíble vuelta que se ha sacado de la manga Sebastian Vettel en la Q2. Las simulaciones nos decían que en el trazado valenciano se rodaría aproximadamente en unos tiempos de 1:37, pero a la hora de la verdad, de esos hemos visto bien poquitos.
Uno de ellos, el mejor tiempo de lo que llevamos de fin de semana, y probablemente la que será hasta el año que viene la vuelta más rápida que nadie ha dado al Valencia Street Circuit (1:37.842), lo ha protagonizado Sebastian Vettel con un Toro Rosso. Sí, sí, el mismo monoplaza que hace unos años iba pintado de negro y defendía el honor de Minardi (salvando las notables distancias).
Generalmente, el tiempo marcado en la Q2 es al final del fin de semana la vuelta más rápida de todo el Gran Premio, aunque en este caso hay dos claros condicionantes que podrían variar la historia: primero que se trata de un circuito nuevo y urbano en el que a medida que se vaya depositando goma se irán bajando los tiempos, por lo que mañana aún podríamos ver a alguien rodar por debajo de ese crono; y segundo que hoy el circuito estaba algo falto de grip debido al aguacero caído ayer por la noche.
De todos modos, no será fácil mejorar ese tiempo en carrera, y aunque al final alguien lo logre, seguiré alucinando con lo que ha sido capaz de hacer Vettel hoy en el Valencia Street Circuit con un Toro Rosso. De momento, ha firmado su mejor resultado en calificación de su carrera, y mañana... ¿más? Estos son los pequeños detalles que hacen que se evidencie que un piloto está claramente por encima del monoplaza que conduce.