El décimo puesto que Lewis Hamilton consiguió en el GP de Francia del pasado mes de junio le permite en estos momentos al británico liderar el Campeonato del Mundo 2008, donde está empatado a 48 puntos con los dos pilotos de Ferrari, Felipe Massa y Kimi Raikkonen, tras su victoria ayer en el GP de Gran Bretaña.
Ya se habla del Mundial más abierto e igualado de los últimos años, lo que no deja de ser cierto si tenemos en cuenta que Robert Kubica, cuarto clasificado, tiene tan solo dos puntos menos que los líderes, pero también es verdad que en mi opinión esa igualdad se está dando por los numerosos errores que están cometiendo todos ellos. El Campeonato se está igualando, pero a la baja.
A estas alturas de la pasada temporada, Lewis Hamilton también lideraba el Campeonato, pero lo hacía con 70 puntos, 22 más de los que tiene actualmente. De hecho, tras la carrera de Silverstone del año pasado, el piloto de McLaren no se había bajado del podio. Había finalizado las nueve primeras carreras y lo había hecho siempre entre los tres primeros, mientras que este año, si bien es cierto que ya ha sumado tres triunfos, también lo es que en tres carreras no ha puntuado, y siempre por errores en su pilotaje.
Exactamente lo mismo podemos decir de Ferrari. Los pilotos de la Scuderia se están especializando este año en dar una de cal y otra de arena. Si hace quince días en Magny Cours se pasearon consiguiendo un excepcional doblete, ayer en Silverstone rozaron el ridículo. Felipe Massa, el único piloto junto a Hamilton que ha sumado tres victorias este año, hizo hasta cinco trompos y volvió a cargar de razones a aquellos que insisten en que no tiene categoría para pilotar un Ferrari.
A estas alturas del año pasado, Felipe Massa tenía 51 puntos, tres más que ahora, pero sobre todo había puntuado en todos los Grandes Premios excepto en uno, mientras que esta temporada, al igual que Hamilton, ya se ha quedado en blanco en tres ocasiones. Su compañero Kimi Raikkonen, que en estos momentos suma cuatro puntos menos que en 2007, ha sido el más regular de los tres, ya que sólo ha fallado en dos carreras este año, aunque también es cierto que en Melbourne acabó octavo y sólo sumó un punto.
Incluso Robert Kubica, que hasta la carrera de ayer había sido el piloto más regular de los que lideran el Mundial, lo que le valió incluso colocarse en cabeza del Campeonato tras su victoria en Montreal, ayer fue víctima de la lluvia en Silverstone y por segunda carrera este año no pudo acabar.
Así pues, y una vez superado el ecuador del Campeonato, podemos llegar a la conclusión de que son cuatro los aspirantes al título, pero que probablemente será el piloto más regular y no el que consiga más victorias el que se lleve el gato al agua. Ninguno de los tres grandes equipos está demostrando la constancia y la superioridad suficiente como para afirmar que es favorito.